Bruce Wayne

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La noche se hacia presente, el recuerdo dolía, caminabas por las calles oscuras, esperabas que viniera, que te frenara, que te dijera que nada había pasado, que todo estaba bien, te abrasaste a ti misma, evitando que las lagrimas salieran, buscaste en tu bolsillo las llaves y entraste al palier del edificio.

Subiste pesadamente las escaleras, entraste al gran departamento, te dejaste caer en el sillón de cuero negro, no podías creer que el momento vivido hace unos instantes hubiera sido verdad, te tapaste con una manta, que había sobre el respaldo del mismo, tenia su olor, ese perfume, tantos recuerdos, y momentos, invadieron tu mente.

Se habían conocido, por esas puras casualidades, hace ya 3 años, en el estacionamiento del centro comercial, cuando sin querer, Bruce chocho contigo que ibas completamente distraída y tampoco lo habías notado, el se paro rápidamente, te ofreció su mano, la cual aceptaste, y tuvieron una corta conversación, hasta que Bruce vio Alfred acercarte hacia donde estaban ustedes, se presentaron y luego se despidieron, Bruce y Alfred fueron hacia el lujoso auto color negro brillante, te había llamado la atención y tenias intriga acerca de ese hombre, era una persona reconocida en Gotham y porque no, también en el mundo de las empresas, pero aun así te había parecido una persona bastante agradable y no tan pretenciosa, como otros empresarios que habías conocido.

Te aferraste a la manta, la cual cubría tu cuerpo, y no pudiste evitar que las lagrimas comenzaran a salir silenciosamente, seguías pensando, si era verdad todo lo que había ocurrido. No podías entender, como Bruce ya no estaba mas, ¿de verdad se había ido? Sin dejar rastro, había desaparecido ¿de verdad? Alfred fue el encargado de recibirte con semejante noticia, te cayo como un balde de agua fría, pero te repetías una y otra vez, "Alfred jamas mentiría con algo así".

Mientras tanto en la mansión Wayne, unas horas atrás, bajo tierra, ocurría lo siguiente.

Alfred: Amo Bruce, ya le comente a la señorita Anderson, lo que me pidió -dijo cabizbajo, la verdad odiaba mentirte, eras lo único que le había hecho bien a Bruce en todos estos meses, y lo sabia.-

Bruce: Gracias Alfred, la verdad jamas hubiera podido, decirle algo así, pero es lo mejor, no quiero que por mi culpa salga herida, jamas me lo perdonaría -dijo sin dejar de mirar la gran pantalla que había frente a el, y sin dejar de escribir numerosos códigos.-

Alfred: No hay porque Amo Bruce ¿Necesita que le traiga algo? - Pregunto acercándose un poco mas hacia donde Bruce estaba.-

Bruce: Por este momento no Alfred, todo esta bien -dijo notándose en su voz, un poco de tristeza- Mas tarde saldré a patrullar ¿podrías encargarte de Damian? -pregunto girando la silla hacia donde Alfred se encontraba- Lo note un poco cansado, pero nunca me haría caso si le digo de irse a descansar, pero se que te a ti, si te hará caso -dijo poniéndose de pie y caminando hacia Alfred.-

Alfred: Claro, me encargare de que el Amo Damian, descanse las horas necesarias para recuperarse, si no me necesitas mas, me retiro -dijo, y Bruce asintió por lo cual Alfred se retiro a ver como estaba Damian.-

Volviendo a ti, te habías quedado dormida profundamente sin darte cuenta, te levantaste por el viento que comenzó a entrar por el balcón, que habías dejado abierto, te levantaste con desgano y pereza, fuiste acercándote a la puerta, y viste la ciudad, decidiste salir, te apoyaste sobre el barandal, suspiraste, observaste la ciudad, los edificios iluminados, uno resaltaba entre todos, se veía iluminado, y la letra "W" resaltaba, suspiraste y te diste media vuelta para entrar de nuevo a tu departamento. 

Cerraste la puerta, corriste la cortina, te fuiste a la cocina, aunque no tenias hambre, no tenias muchas ganas de cocinar, te fuiste directamente por el pasillo, hacia tu habitación, apagando las luces, al legar solamente te tiraste sobre tu cama, querías de verdad no pensar en el, lo intentabas con todas tus fuerzas, pero siempre aparecía el, con su sonrisa, sus ojos azules, recordabas todo, sabias que te estabas haciendo daño, pero que mas podías hacer.

One Shots BatmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora