Amar a Dos

Capítulo 22

Doctor: No, ellos están bien pero tienes que cuidarte Victoria, estar tranquila sin disgustos (mirando a José Ángel al verlo golpeado), por lo menos por un mes, luego cuidandote podrás hacer una vida más normal.

Victoria: Gracias Dios gracias, gracias.

José Ángel: Lo sabía, sabía que tenían que ser fuertes, y le prometo doctor que no tendrá ningun disgusto.

Victoria: Son como su papá.

Doctor: Quiero que está noche te quedes aquí en el hospital y mañana a  primera hora podrás irte pero recuerda, reposo.

Victoria: Si doctor, lo prometo.

Doctor: Nos vemos mañana.

José Ángel: Adiós doc., lo ves mi amor, está todo bien, mis niños están bien (tocándole el vientre).

Victoria: Mira como estas José Ángel, y todo por mi culpa.

José Ángel: No digas eso, no es tu culpa, la culpa la tiene él por lo entender.

Victoria: Mi amor, te repito que te amo a ti y ya nadie nos va a separar, me arrepiento mucho de lo que pasó y se que Dios nos dio una oportunidad y no la voy a desaprovechar, en mi vida te quiero a ti y a mis hijos.

José Ángel: Y yo quiero la vida con ustedes mi amor, ya no hablemos del pasado.

Victoria: Te amo (lo beso).

Lucía: Permiso, se puede.

Victoria: Pasa mamá.

Lucia: Como estas mi niña?

Victoria: Bien, los bebés están bien.

Adriana: Lo sabía, sabía que mis sobrinos estarían bien.

José Ángel: Son muy fuertes mis niños y ahora su mamá tiene que cuidarse y yo me voy a encargar.

Adriana: Y yo también.

Lucia: No me dejen afuera que son mis nietos.

César: Yo puedo encargarme de la empresa así tu cuidas a Victoria todo el día.

José Ángel: Y ustedes pueden cuidarla en la noche.

Adriana: Me parece buena idea.

Lucia: Perfecto.

Victoria: Y a mi nadie me pide opinión?

José Ángel: No, tu sólo déjate consentir.

Victoria: Si no me queda de otra.

José Ángel: Y hoy me quedo yo a cuidarte.

Victoria: Si señor (riendo).

César: Me llamó Juan para saber de ti.

José Ángel: Y todavía se atreve a llamar (gritando).

Victoria:  Tranquilo por favor.

José Ángel: Perdón.

César: Se que todos estamos mal pero se dio cuenta del mal que pudo haber echo y quería estar al tanto de que no te haya pasado nada Victoria.

Victoria: Esta bien, gracias y si hablas con el dile que ya no nos busque y que estamos bien.

José Ángel: Y que si sigue molestando a Victoria está ves si lo mataré.

Victoria puso su mano encima de la de José Ángel...

José Ángel: Perdón mi amor pero es lo que siento.

Victoria: Te entiendo.

Adriana: Bueno, nosotros ya nos vamos y mañana en la noche vamos a cuidarte.