Kimetsu No Yaiba [Escenarios/OS]

🌞Confesión🌊

-___, te traje un poco de té. -El pelirrojo se sienta a mi lado y me pasa el vaso.- 

-Gracias, Tanchiro. -Él ríe al mencionar su apodo.- Me alegra que podamos tener un poco de paz, ya sabes, siempre estamos de misión. 

Por mis palabras hago una mueca.

-Hueles a tristeza. -Repentinamente se acerca a mi y me olfatea más.- ¿Todo bien, ___?

-En realidad... no. Me descubriste como siempre. -Lo miro.- Algo no va bien últimamente conmigo. 

Quizás ya sea momento de decirlo, quizás no. No sé pero tengo temor, Tanjirou no será capaz de detectar que huelo a amor debido a que el miedo es mayor. ¿Y si me rechaza por Kanao?

Oh, cielos. Por eso he estado mal estos días, Kanao ha estado muy pegado a Kamado y yo apenas y puedo coincidir con él por mis misiones. ¿Y si le gusta ella en realidad? Es cierto que yo lo conocí antes, que nos apoyamos mucho el uno al otro y eso, pero tengo tanta inseguridad como para llenar un jarrón de jugo de inseguridad. 

¡Así de paranoica estoy!

Su atenta mirada me hace entrar en los nervios. Es tan profunda que hace que mi garganta se cierre y no pueda decir nada. Las palabras las tengo casi por salir pero simplemente no puedo. ¿Kamado Tanjirou, por qué me haces esto? Diablos, tengo ganas de cortarle la cabeza a un demonio para liberar el nerviosismo. Es diferente cuando estoy en una pelea, parezco una cabra loca en realidad. 

-Verás...yo... 

¡No mujer, no empieces así! ¡¿Donde está tu honor basura?! ¡Concéntrate hija de toda tu hermosa madre! (Yo no insulto a mi madre)

De pronto ya no es miedo, es ira. Me odio a mi misma por ser una celosa potente incapaz de hacer algo. Si ya lo soy, por qué no decir algo. El pelirrojo ya lo notó, no, ya lo olfateó. Sabe que estoy molesta. 

¡Dile de una vez, ___!

-¡Me molesta que pases más tiempo con Tsuyuri que conmigo! -Suelto todo de golpe apretando mis puños y mirándolo con ira.-

Respiro agitada ante el choque de palabras y dirijo mi mirada al suelo. Es todo tan difícil en esta vida, ¿por qué?

Ok, ahora la confesión, vamos tu puedes. Solo ahora no seas tan impulsiva. Que bueno que estamos alejados de nuestros compañeros en estos momentos. 

-___, ¿por qué te molestaría eso? -Su mano se dirige a mi hombro y lo agarra con suavidad.- 

Oh no, olvida que seas impulsiva, tengo que serlo. 

Ahora yo, dejo mi vaso a un lado y con ambas manos lo tomo de la cara. ¡Es ahora o nunca!

-¡Porque te amo, Kamaboko Gonpanchiro! -Y lo beso.- ¡Gracias por el te y la charla adiós!

Hablo lo más rápido que puedo y salgo corriendo, claro que antes le dejo dinero por el té. Estábamos en un local. 

...

Después de aquello no nos volvimos a encontrar. Ya saben, por misiones. Aunque hoy fue la excepción, nos tocó reunirnos en la finca mariposa donde muchos estamos heridos. Yo tengo un brazo roto, y mi cara tiene raspones. 

Resulta que me tropecé a media batalla y el estúpido demonio se rió de mi. 

Por eso o acabé de la forma más brutal posible. Yo llegué primero así que ya me atendieron, luego estado paseando por ahí, veo al trío de chicos. Zenitsu está por correr a mi pero lo detengo de inmediato. 

-Alto ahí, loca. -Pongo mi mano sana frente a él.- Mira que me rompí mi brazo. 

-Eso debe doler, ___... Pero no más como mi corazón roto por tu indiferencia. 

-¡Jajajajaja! Lo siento, ya me conoces. ¿Qué tal, cómo están?

-Quemaduras y golpes. -Chilla el rubio.- 

En eso se acerca más Inosuke y me suelta humo en la cara. Ya sé lo que significa. 

-No pelearé contigo Inosuke. De todos, tu te ves peor. 

-Perdón por ser tan débil... -Tratando de hacerme sentir mal, él baja la cabeza.- 

-Te reto. -De inmediato la vuelve a levantar.- Quien se recupere primero descansando gana. Y no gana cualquier cosa, ganará un pastel de arroz. 

-¡Ijiji obviamente yo ganaré! -El chico corre a su cama y se pone a dormir.- 

Zenitsu y yo nos ponemos a reír. Ahora que lo noto, no está Tanjirou. 

-Oye, ¿y Tanjirou? -Le susurro.- 

-Oh, está caminando un poco por la finca, creo que te estaba buscando. -Asiento rápido y me despido de él con un beso en la mejilla.- 

-Gracias, Agatsuma Zenitsu. Salúdame a Chuntarou.

Salgo corriendo cuidando de no chocar contra algo y romper más mi brazo. Corro directo al patio y justo ahí lo veo mirar al cielo. 

¿Por qué demonios eres tan tierno?

De inmediato el chico voltea al percibir mi olor y me sonríe. 

-¡___! Te estaba buscando. -Nos acercamos.- ¿Cómo has estado? ¡Te rompiste el brazo!

-Psss, nada del otro mundo. He estado bien, ¿y ustedes? Hablo por ti y tu hermana. -Al final pareció comprender mi pregunta. Debo especificar bien siempre.- 

-Ambos estamos bien. -Sonríe.- Oh, oye, te traje algo que compré hace poco. 

-¿Tu pensaste en mi? -Lo difamo.- 

-¡Claro que si! -Frunce el ceño de forma adorable.- ¡Siempre lo hago! -Y luego tapa su boca rápido.- 

En estos momentos Tanjirou debe oler a amor, porque me estoy sonrojando. 

-¡Quiero decir...ay ya toma! -De debajo de su haori saca una cajita pequeña.- Sé lo mucho que te gustan y no pude evitar pensar en ti cuando lo vi.... 

Con un notorio sonrojo en mi cara (en la de ambos realmente), tomo la caja con cuidado y la abro despacito. Lo que es me sorprende. 

-Es un... oh cielos. -No me lo creo.- Es un chocolate en forma de corazón. ¡Estas cosas son caras! ¿Cómo pudiste?

-Pues... -Veo que toma un suspiro y se relaja.- Es mi forma de responderte a la confesión de la otra vez... -Su pie talla un poco el suelo y este mira hacia abajo.- 

-¿Acaso me estás... correspondiendo? -Tanjirou asiente cabizbajo.- 

-Y es de almendras... -Susurra audible.- 

-¿¡De almendras!? ¡Esto es como pedirme matrimonio! -Corro y lo abrazo.- ¡Ay, te amooooo! 

Bien, eso bastó para que el pobre explotará. Después me corresponde al brazo delicadamente y ríe entre mi cuello. (yo soy algo más alta que él) Al alejarnos, ambos miramos al suelo sin saber què hacer, entonces Kamado rompe el silencio. 

-Entonces eso significa que...¿seremos novios? 

-¿Tu quieres?

-¡Si quiero!

-¡Yo también quiero! -Respondo como un tomate.- 

-¡Bien!

-¡Bien!

Nos miramos mutuamente creyendo que sigue un beso, pero al estar cerca una voz nos llama. 

-Chicos, la comida está lista. -Aoi interrumpe el silencio y se va.- 

Te mataré algún día, niña tsundere. 

-Ejejeje, creo que deberíamos... ir. -Comenta.- 

-Eh... si, yo creo, ejejeje. -Ambos caminamos al lado del otro muy nerviosos.- 

Tomados de las manos.

...