Fate Grand Order: Corrupción

Chapter 12: Comienza la batalla

El día del ataque final ha llegado. Ya todos estaban listos para partir, tenían varias cosas que realizar y enemigos que derrotar, Siegfried tomaría la delantera debido a que es indispensable derrotar a Fafnir a cualquier costo, nadie se rehusó a ello.

- ¿No tendrás problemas? Si lo quieres, alguien más podría ayudarte. – Preguntó Rika al saber, este negó con la cabeza.

- Agradezco la ayuda y preocupación, pero aquí nadie más puede derrotar a Fafnir, tengo que hacerlo, el resto estará mejor si se ocupan de los demás enemigos, no sabemos cuántos puede tener.

- Me parece bien, hay cierta persona la cual quiero derrotar por mí misma. – Sonrió Elizabeth con seguridad.

- Yo deberé enfrentarla a ella… - Expresó Jeanne con algo de temor. – No sé qué pueda suceder… pero la derrotaré, es lo que debo de hacer.

- No hay lugar para la duda, sabes muy bien eso. – Comentó Giorgios, Jeanne sonrió.

- Es verdad, no importa si es lo que soy realmente, no puede seguir causando daño.

- Yo les estaré alertando acerca de los enemigos cercanos, no se preocupen. – Roman se manifestó en ese momento, segundos después fue empujado, apareciendo Marie en el holograma.

- Chicos, buena suerte en la batalla, y regresen sanos y salvos, les estaré esperando aquí con mis deliciosos pasteles para celebrar. – Comentó la reina con una sonrisa.

- Ahora sí que estoy inspirado, los postres de Marie son bastante buenos. – Comentó Mozart.

- Se me olvidó decirte Amadeus, no habrá postre para ti. – La cara del caster expresaba shock.

- ¿Por qué? – Empezó a chillar de forma graciosa, aliviando el ambiente.

- Ya es la hora. – Comentó Haji. – No hay forma de perder aquí, así que vamos con todo para asegurar la victoria.

- ¡Vamos a ganar! – Expresó Rika con alegría, todos ya estaban listos. - ¡Corre como el viento tiro al blanco!

Comenzaron a avanzar, ambos iban encima de Tarasque manejado por Martha, encima también se encontraban Kiyohime que quería estar de guardaespaldas para Haji, Emiya, Mash y Mozart, el resto avanzaba corriendo sin problemas.

- Orleans no está muy lejos de aquí ¿cierto? – Preguntó el pelinegro.

- Según recuerdo, estamos a 10 kilómetros de la ciudad, avanzando a este ritmo no debemos tardar más de 20 minutos para llegar. – Respondió Martha.

- Perfecto, mientras más rápido podamos atacar, mejor, no hay que darle oportunidad al enemigo de contraatacar.

- Hay que esperar sorpresas master. – Respondió Emiya. – Si esa bruja dragón es demasiado cuidadosa, deberá tener tropas a los alrededores para cuidar el perímetro.

- Archer tiene razón. – Roman se manifestó en ese momento. – He detectado señales no muy lejos de ustedes, Wyverns se encuentran listos para atacarlos.

- Así que viene la primera oleada. – Rika estaba temblando de la emoción. - ¿Qué haremos nii-san?

- No debemos dejar de avanzar, Mozart, intenta paralizarlos con tu música.

- Como diga master, esas criaturas no nos van a atrasar. – El caster ya estaba listo, Haji asintió.

- Archer, Kiyohime, ustedes van a derribarlos con sus proyectiles mientras se encuentren inmóviles, intenten derribar a la mayoría.

- Entendido master. – Asintió Emiya con seriedad, Kiyohime sonrió.

- Voy a ser bastante útil para usted master, me ganaré su corazón con mi esfuerzo.