Fate Grand Order: Corrupción

Chapter 45: Muestra de hombría

Shimamura Haji ha sido el tipo de persona que no tiende a mezclarse bastante bien con grupos grandes, la mayor parte del tiempo ha preferido los ambientes tranquilos y calmados donde pueda tener tiempo para sí mismo, desde que se volvió un master eso ha cambiado bastante, estar rodeado de sus servants, Kiyohime y Nero han sido bastante impulsivas y pegajosas durante los últimos días, por supuesto que la fantasía de tener hermosas chicas enamoradas de ti es algo que cualquier hombre aceptaría gustoso, claro que vivirlo es una cosa totalmente distinta a solo declararlo. El pelinegro necesitaba un descanso, algo de ese tiempo libre que tenía antes de que una gran responsabilidad se posara sobre sus hombros.

- Que sitio sería bueno para descansar… - Pensó mientras caminaba por los pasillos, vio entonces que la sala holográfica estaba en uso, aquello llamó su atención, abriendo la puerta para ver quienes estaban dentro.

- ¡Aaaah! – Lo que presenció al entrar fue a Spartacus chocando fuerzas con Lu Bu, en una especie de competencia de ver quien supera al otro.

- …. ¿Qué es esto?

- Oh, master. – Leónidas estaba al otro lado, acercándose al ver la llegada de su master. – Llega en un buen momento, estamos en un entrenamiento para fortalecer nuestros músculos.

- ¿Músculos?

- Si. – Expresó el lancer con energía, mostrando sus bien formados abdominales. – Un cuerpo sano y bien trabajado es la base para seguir adelante, debería intentarlo.

- Realmente no soy de ejercicio o ese tipo de cosas, solamente me he esforzado por estar a la par con las misiones. – Respondió.

- Debería darle el intento, verá que no se arrepentirá. – Estaba siendo un poco impulsivo al respecto, no es que Haji desprecie el ejercicio realmente, solamente que no era el tipo de persona que fuera demasiado dedicado al respecto.

- Veo que pasa algo aquí. – Romulus apareció en ese momento, viendo al pelinegro. - ¿Acaso alguien más quieres unirse a nuestro grupo de cuerpos perfectos?

- Intento convencer a master de hacerlo, de ese modo tendríamos más gente con nosotros.

- ¿Alguna razón para ello? – Buscó saber Haji, Leónidas se mostró muy entusiasta al respecto.

- Hay muy pocas personas que compartan mi visión de un estilo de vida sano y constante ejercicio, tengo la fortuna de contar con estos tres pero no lo siento suficiente… quiero que todos lo conozcan y vean que es algo que pueden incorporar a sus vidas, es una de mis metas. – Declaró con bastante convicción, Haji al menos podía aplaudir lo apasionado que era.

- … Bien, lo intentaré. – En eso se llevó una palmada en la espalda.

- Eso era lo que esperaba. – Expresó alegre, el pelinegro solo podía sentir el dolor donde le dio. – Entonces vamos a empezar de inmediato, juro que no se arrepentirá.

- Eso espero… - Comentó por lo bajo.

Haji estaba ahí, le dijeron que quitara la camisa por lo que estaba de tal forma, viendo a Leónidas.

- ¿Qué hago ahora? – Preguntó, observando la clara diferencia entre su cuerpo flaco y los demás con sus músculos.

- Eso estoy pensando, realmente debo trabajar duro con usted. – Declaró. – Hagamos cosas sencillas, vamos con lo básico que son las sentadillas, abdominales, lagartijas y demás.

- Bien… - Respondió de mala gana. Primero empezó con sentadillas, Leónidas empezó a marcar el tiempo mientras él lo hacía, el sol creado por el holograma brillaba sobre su cabeza mientras se levantaba de un momento a otro, haciendo repeticiones, luego de unas veinte, no pudo más. – Es todo lo que puedo hacer…