Fate Grand Order: Corrupción

Chapter 64: Fin de singularidad: Mi error

Medea estaba sintiendo que flotaba en el espacio, toda la percepción a su alrededor había desaparecido, ella no sentía realmente como era estar dentro del trono, era como un espacio totalmente vacío, nadie podía comunicarse entre sí, dentro de su mente intuyó que eso sucedió, murió y regresó, no podía estar decepcionada, hizo todo lo que estuvo a su alcance y murió peleando por una causa justa a como fue en anteriores ocasiones.

- Supongo que esto es mi fin realmente… - Soltó un suspiro. – No estoy para nada decepcionada, esta muerte ha sido mucho mejor que otras anteriores…

Se escondió el rostro con su capucha mientras juntaba sus rodillas, quedando en posición fetal, de cierto modo sentía un vacío dentro, como que ella realmente no estaba nada satisfecha por como terminaron las cosas.

- … A quien miento… quería seguir peleando, tenía mucho por delante, master me dio la oportunidad que buscaba para redimirme… no quiero que termine así… por favor, Gaia o quien sea que me escuche, quiero regresar, volver a ser invocada, esta vez haré las cosas bien, nunca más volveré a perder el control o hacer maldades… realmente quiero salvar a la humanidad… por favor…

- Caster… - Escuchó un eco, la pelimorada levantó la vista para buscar de dónde provenía esa voz, en ese momento una figura se manifestó ante ella, una que reconoció bastante bien y la dejó sin habla.

- … Souichirou-sama… - Su antiguo master estaba frente a ella, con ese rostro serio que miraba penetrantemente a la caster, esta flotó hasta llegar hacia él y abrazarlo, unas cuantas lagrimas cruzaron sus mejillas. - … Esto… ¿es un milagro? Realmente quería verlo de nuevo.

- Escucha Caster. – Empezó a hablar el pelinegro. – Tienes que despertar, una batalla decisiva se está llevando ahí afuera, debes de seguir peleando.

- … Yo… lo sé, pero… no tengo la fuerza, esta otra versión más joven de mi misma es fuerte… carezco del valor para confrontarla…

- Tu puedes hacerlo. – Souichirou buscó animarla, a su propia manera. – Eres la que desea cambiar, solo tú puedes decidir cómo llevar tu vida a partir de ahora.

- … Esto es tan impropio de usted, nunca me diría algo así… - Medea sonrió levemente. – Si hubiera hecho las cosas distintas en esa guerra… ¿seguirías vivo? No… sé que usted no tiene arrepentimientos de haber peleado a pesar de no ser un mago… yo tampoco quiero tenerlos si me rindo ahora… gracias por todo.

- Pelea Caster, no solo por mí, hazlo por toda la humanidad.

- Eso haré… - Medea sujetó el rostro de Souichirou para besarlo en los labios, sabía que no era el verdadero pero ella deseaba hacer eso. - … Me voy…

Una luz empezó a rodear a la caster mientras que Souichirou se perdía en esta, Medea sabía lo que tenía que hacer a continuación y lo haría.

Medea despertó, seguía flotando en el agua, decidió no perder el tiempo y empezar a moverse. Mientras tanto arriba, los demás seguían peleando contra el pilar y al observar que Medea Lily estaba proporcionando apoyo con curación, hacía las cosas complicadas.

- Rayos… ¿Acaso Medea perdió? – Haji se veía un poco agitado.

- (No me dé por muerta aún master) – Escuchó su voz telepáticamente. En ese momento la Caster salió del agua para levantarse, mirando fijamente a su versión Lily, esta frunció el ceño.

- Así que no vas a rendirte, como quieras, acabaré contigo. – La Lily lanzó un hechizo hacia su contraparte adulta, esta voló para esquivarlo y se movió por un costado para buscar un ataque, se veía más concentrada y tenía movimientos más precisos, algo que molestó a la Lily.