Chapter 92: Torre del reloj

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El grupo se puso en camino a la torre del reloj, por ahora encontraron enemigos en la neblina de forma habitual pero podían acabar con ellos rápidamente, nada más que pudiera detener su avance.

- Según tengo conocimiento de estas calles, deberíamos estar cerca. – Comentó Jekyll.

- Más razón para apurarnos, estos autómatas no dejan de salir en cada segundo. – Se quedó Rika.

- Eso es lo bueno de contar con varios servants, incluso un grupo grande no representa nada de problemas. – Expresó Mash.

- Solo unos cuantos metros más. – Avisó el rubio, de tal modo se acercaron para finalmente llegar, claro que la asociación de magos debería estar ahí pero no hay que solo escombros y destrozos.

- Parece que cayó una bomba aquí. – Expresó Haji. - ¿Estás seguro de que es el sitio?

- Claro, tal parece que sufrió un duro ataque. – Pensó Jekyll. – Si fue algún otro servant enemigo, entonces no queda duda de que todos los magos deben estar muertos, poco pueden hacer contra la fuerza de un simple servant.

- Pierden rápido las esperanzas, deberían conocer que incluso edificaciones como estas deben tener pasillos subterráneos, solo observen. – Hans señaló un montón de escombros que escondían una puerta subterránea. - Pónganse a trabajar y quítenlos, es su trabajo como servants.

- Bien podrías ayudar. – Se quejó Mordred, el pequeño enarcó una ceja.

- ¿Me ves con cuerpo de fisicoculturista? Debe quedar bien en claro que el trabajo físico es el peor enemigo de un escritor así que es más fácil dejárselo a gorilas fuertes como tú.

- ¡Pequeño demo…! Ok, solo porque ser que gorila es un cumplido, lo haré. – Y Mordred se puso en marcha, Haji enarcó una ceja y Arturia puso una mano en su hombro con una vena en su frente.

Los servants quitaron los escombros y abrieron esa puerta subterránea que abrió un nuevo camino hacia la sección profunda de la torre del reloj, en sí eran pasadizos únicamente iluminados por antorchas y que iban en una dirección lineal.

- Ya estamos aquí. – Expresó Jekyll. – No tenía mucha idea de estos caminos pero seguro los hicieron para proteger su información más valiosa.

- Desde que sea un pasadizo secreto, es algo obvio. – Respondió Hans. – Por ahora hay que movernos para encontrar alguna biblioteca, seguro tienen algo contra la neblina para que podamos acabar con ella de una vez.

- Pues hay que tener cuidado viendo que es un espacio cerrado, las peleas no serán beneficiosas aquí. – Informó Roman. – Por cierto, se detectan señales más adelante, hay que procurar que no sean enemigos.

- Je, no importa lo que venga, me encargaré de ellos rápidamente. – Sonrió Mordred. Siguieron avanzando sin encontrar nada más que oscuridad. - ¿Cuándo veremos algo? Me aburro.

- ¿Acaso quieres llamar al karma? Eso es peligroso. – Y en ese momento aparecieron homúnculos al frente, la Saber sonrió.

- De eso estaba hablando.

- Esta chica es increíble. – Jekyll soltó un suspiro. – Pueden encargarse de ellos.

- Adelante Atalante. – La Archer disparó flechas hacia estos, Mordred y Jack corrieron para atacar cercanamente a los enemigos que no representaron algún problema respectivamente.

- Poco a poco estas cosas dejan de llamar mi atención.

- Clasico pensamiento cavernícola de que solo desean aplastar cosas. – Se burló Hans con su tono cínico.

Fate Grand Order: CorrupciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora