Chapter 111: La mujer de los ojos místicos

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- ¿Los has visto? – preguntó Rika a Haji, este negó con la cabeza. - ¿Dónde podrían haberse metido?

- Ya de por sí no es normal que desaparezcan de un momento para otro, por ahora es seguro que siguen ahí, puesto que la conexión con ellos no ha desaparecido, puedo sentirlo.

- Es verdad, ya debes saber lo que esto significa ¿no?

- Si, y parece que tenemos un largo problema aquí al respecto. – En aquel momento llegó Mash. - ¿Tuviste suerte?

- No, incluso el doctor está confundido con la situación, no podemos tener una ubicación exacta de donde puedan encontrarse. – En ese momento les llamó el doctor a través del altavoz.

- Haji, Rika, vengan a la sala de mando, tengo algo que decirles. – En ese momento se apresuraron para ir ya que seguro tendría la información pertinente al respecto. Llegaron luego de unos minutos con este y Da Vinci en espera. – Aquí están, me tomó un tiempo pero descubrí una nueva singularidad pequeña que se creó, es totalmente seguro que los espíritus heroicos fueron llevados ahí.

- Entonces es nuestro sitio a ir. – Expresó Haji. – Aunque solo teniendo a Mash aquí, será algo complicado luchar contra lo que haya en ese sitio.

- En realidad, hubo un servant que no fue transportado. – En ese momento apareció Lalter, la Lancer se presentó.

- Así que te salvaste.

- Noté algo raro durante la noche por lo que decidí quedarme en modo espiritual, aunque no pude observarlo, si necesita de mi fuerza, entonces se la proporcionaré master.

- Estamos listos. – Afirmó Rika, el doctor asintió.

- Mucha suerte, lo que sea que haya causado este fenómeno, deben resolverlo. – Comentó Da Vinci. Ya en ese momento entraron a las cámaras.

- Comenzando la inmersión. – Con todo listo, el remolino invadió sus ojos para luego ser enviados.

- ¿Dónde estoy? – Preguntó Haji, no estaba en ningún sitio conocido, todo se veía como un cielo que se expandía hacia el horizonte.

- Parece que acabaste aquí por error. – Una mujer de largo cabello negro, ojos azules y vistiendo un kimono recibió al pelinegro. – No creí tener visitas.

- Esto… hola ¿estoy soñando?

- Puedes decirlo de esa forma. – Respondió esta con tranquilidad, pétalos de cerezo caían a su alrededor. – Una lastima que no tenga té ahora mismo, me gustaría servirte.

- No es necesario, llegaré a una misión muy pronto, así que quizás despierte en unos cuantos segundos.

- En eso podrías tener razón. – Soltó una pequeña risa. – Solo, porque observo que eres un buen chico, te daré una advertencia, el sitio al que irás es peligroso, una fuerza externa está involucrada y para ello deberás luchar contra quienes más confías.

- Sé en lo que me estoy metiendo, pero de igual modo debo hacerlo, para salvar a quienes me importan, a mi familia. – La mujer sonrió.

- Aprecio un corazón tan sincero y puro, si nos llegamos a ver, juro que te proporcionaré mi apoyo, no me molestaría pelear a tu lado.

- Puede que suceda, puede que no. – Su vista comenzó a desvanecerse. – ya estoy por irme.

- Mucha suerte, y espero puedas tratar con ella, puede ser algo ruda pero es buena chica… nos vemos…

Haji despertó estando en el suelo, miró a su alrededor, observó una ciudad de noche, las luces nocturnas e intermitentes que daban poca iluminación, no era más que una simple ciudad, poco tiempo después el resto empezó a despertar.

Fate Grand Order: CorrupciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora