Chapter 20: Lo necesario para ser master

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La mañana llegó, Haji ya se encontraba mejor después del desastre que ocurrió la noche pasada con Nero y Kiyohime, al menos eso era lo que quería pensar, puesto que en su misma cama se encontraba aquella dragona abrazándolo sin pena mientras dormía. No supo en que momento llegó a adentrarse dentro o es que realmente estuvo demasiado cansado como para sentirla, lo importante era llegar a despertarla.

- Kiyo, despierta.

- ¿umm? – La Berserker empezó a abrir los ojos, ya viendo de frente a su master. - ¿Master? Buenos días.

- Igualmente… ¿Qué haces en mi cama?

- Me sentía algo culpable después de lo de ayer que casi terminé quemándolo, así que pensé en una forma de expiar mi culpa, y se me ocurrió el dormir con usted para que llegue a sentirse mejor ¿no es una buena idea?

- … Espera un segundo, déjame ordenar mis pensamientos. – Se quedó callado por unos cuantos segundos antes de responder. – Antes que nada, aprecio la intención, debo admitir que dormir con una chica es el sueño de cualquier hombre, aunque en este cuerpo tuyo tengas 12 años ¿no? – Ella asintió. – Soy un joven sano y mentiría si dijera que no tengo interés en intimar con otras mujeres, hasta el momento has demostrado ser bastante devota a mí y expresas tu amor de forma incondicional esperando muy poco de mi parte, no sé si pueda sentirme afortunado de tener a una servant como tú que se preocupa bastante por mí, siendo que anteriormente no tenía la fortuna de hablar con otras chicas, no importa que seas una Berserker o que tu locura es la que está forzando que me veas de esa forma, realmente lo aprecio.

- Master… aprecio las palabras, hasta ahora nadie había aceptado totalmente mi devoción sin que quisiera alejarse de mí, no le importa que yo sea una Berserker o termine matándolo si me engaña, me hace sentir aceptada… juju~ puede que realmente me esté enamorando de usted y no es mi locura la que está forzando estos sentimientos.

- Por ahora es mejor si nos levantamos, el resto debe estar esperando y hoy tenemos cosas que hacer. – Ya los dos se levantaron de la cama. – Por ahora te agradeceré dos cosas: La primera es haber dormido con tu ropa puesta, no sé qué habría pasado con mi cerebro si hubieras estado desnuda… la segunda, el haberme acompañado durante esta noche, eres una buena chica. – Empezó a acariciar su cabello con cariño, la Berserker pudo sentir como sus mejillas se pusieron rojas, cubriendo su rostro detrás de su abanico.

- Master, hace que me sienta avergonzada. – Expresó con algo de pena, el pelinegro soltó una risa por lo bajo.

- Vamos con el resto. – Y así los dos salieron de la habitación.

Una vez llegaron a la sala principal, ahí estaban Rika, Mash y Nero que estaban hablando de algo, el pelinegro se acercó a las tres.

- Buenos días ¿hay algo por hacer?

- Buenos días senpai. – Saludó la shielder. – Hablábamos sobre ir al monte Etna, ahí se encuentra una línea ley para reforzar comunicaciones y abrir círculos de invocación.

- No hay problema si pueden ir umu, hagan lo que tengan que hacer ahí. – Respondió Nero, Haji se arrodilló ante ella.

- Muchas gracias por su generosidad, mi gran emperador. – Nero se sintió muy alagada, las otras dos chicas solamente rodaron los ojos.

- No hay tiempo que perder nii-san, hay que ir. – Apresuró Rika, el pelinegro asintió. Llamaron a los servants para poder ir, ya montando encima de Tarasque, así como Jalter, Elizabeth, Salter y Kiyohime entraron en modo espíritu, solamente con Martha y Ushiwakamaru en forma física, empezaron a moverse en dirección hacia aquel volcán, algo que no les tomó mucho tiempo en llegar.

Fate Grand Order: CorrupciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora