Capítulo 1

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El día había estado maravilloso, todo marchaba según la rutina. Dar de comer a Kookie ahora que estaba tan  grande era todo un reto, comía demasiado y no se contentaba con las piezas de ciervo que siempre le traía. Pero él me conocía, y sabía que como buena amiga que era, después de una hora siempre le traía más para que esté contento.

No dejaba de mirarlo, aunque esté con las fauces llenas de sangre no dejaba de ser para mi aquel adorable cachorro que había llegado a mis manos cuando tenía ocho años.

Flashback

Un día por la mañana, mientras estaba al cuidado de la hermana de mi padre, estaba tan aburrida que no sabía qué hacer. Me sentía sola y días atrás le había pedido a mi padre una mascota con quien jugar; esa idea no salía de mi mente y cada vez estaba más me convencía de que debía tener una.

Salgo de mis pensamientos en el mismo instante en el que escucho llegar las camionetas todo terreno de mi padre. Ambos de mis progenitores salieron en una caza exclusiva de rescate animal, ellos pagaban mucho dinero por rescatar especies exóticas casi en extinción y justamente hoy habían llegado de uno de sus rescates.
Baje tan rápido como pude para recibirlos contenta, aunque no era fácil para mi estar lejos de mis padres por un mes entero, los comprendía a causa que los tres amábamos a los animales y haríamos todo por ellos hasta lo último.

— ¡Leah! — gritó mi padre en ese mismo instante que me tire a sus brazos — Hola preciosa, ¿cómo estás cariño? No sabes lo mucho que te extrañe, bebé.

Nos fundimos en un largo abrazo.

— Yo también los extrañe, papi. Te Amo.

Vi entrar a mi madre, había jurado que estaba más hermosa de lo que ya era.

— ¡Mamá! — y como un mono qué pasa de árbol en árbol, salte a los brazos de mi madre para recibirla de la misma forma.

Ella me lleno la cara de besos y peino mi pelo castaño con sus dedos.

— Mi amor estás toda una niña grande, estás preciosa. — me abrazo y recosté mi cachete en sus hombros disfrutando de su dulce aroma.

— Está creciendo nuestra pequeña princesa y por eso papá le trajo un regalo. — en ese mismo instante lo mire e hicimos contacto visual.

— ¡Es mi perrito! — mi progenitor le  sonrió a mi madre y luego me vió.

— No es un perrito. — mi semblante cayó y me volví a acurrucar en los brazos de mi madre. — Leah, ¿confías en papá ? — asentí débilmente. — Entonces confió en que serás una niña juiciosa y empatica con los animales, confío en que cumplirás tu deber al pie de la letra para ser una niña responsable.

— John es un poco arriesgado, es mucha respon.. — habló mi madre y fue interrumpida por mi padre.

— Leah es una campeona y ah demostrado a cien por ciento que es capaz. — me levante y los miré con confusión.

Vi a mi padre salir de la casa, bajé de los brazos de mi madre y salí afuera más confundida que nunca, vi como mi padre salió detrás de la camioneta con algo muy peludo y blanco. Mi pulso se aceleró y comencé a temblar.

— U-un ga-tito — murmuré.

Mi padre se acercó a mi con una sonrisa deslumbrante.

— Te presentó a tu pequeño tigre albino. — mis lágrimas formaron surcos en mis cachetes anunciando mi emoción y euforia.

Lo tome en mis brazos y el pequeño temblaba de miedo y eso partió mi sensible corazón de niña.

Fin del flashback

Rescue Me || Jeon Jungkook  ShortHistoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora