006

22.7K 1.1K 419
                                    


—Desde ahora, y hasta que me canse de tí...—. Jadeó, recuperando el aliento —... Serás mío. Y te haré sentir cosas que nunca has sentido, te armaré y desarmaré a mi antojo, y lo único que podrás decir es "Si, Daddy".

Él castaño no sabía en qué se estaba metiendo, pero no quería retroceder.

El pálido había hecho algo en él y quería averiguar que era. Con ese último pensamiento cayó dormido.

Me desperté, aún desnudo y cubierto por las sabanas negras que la cama poseía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me desperté, aún desnudo y cubierto por las sabanas negras que la cama poseía. No sé porqué me desanimó no encontrar a YoonGi a mi lado.

Algo decaído, me vestí rápidamente, tal vez lo confundí todo.

Tomé mis cosas y me dispuse a salir de la casa. Apunto de abrir la puerta principal, unas manos se posaron en mis costados.

—Despertaste, Bebé—. Su cabello estaba húmedo, y traía unos pantalones anchos de color gris oscuro junto a una camiseta negra que dejaba ver sus clavículas, resaltado su tono de piel —¿A dónde se cree que vas?—. Dijo en tono demandante.

—Regresaré a mi casa.

—Que estupidez—. Dijo como si nada, haciendo que abriera mis ojos en demasía —Ven aquí, tenemos que hablar—. Tomó mi mano y me condujo a lo que parecía ser una cocina.

Paredes, pisos, muebles y techo, todo de color blanco a excepción del mesón. Color negro de granito que creaba un perfecto contraste junto con una que otra planta que estaba en su respectivo masetero.

Me senté en uno de los taburetes de madera, similar al de las escaleras.

—¿De qué se supone que tenemos que hablar, Sr. Min?—. Llevé mi cabello hacia atrás.

—Daddy—. Corrigió causando que rodara mis ojos —cuando estemos aquí, me dirás Daddy. Además, quiero que te mudes conmigo y firmes ésto—. Me extendió lo que supuse que era un contrato.

Leí cada hoja de éste, bajo la atenta mirada de mi "¿Daddy?".

Cuando terminé, alcé mi vista con duda esperando que se tratara de una broma. En el contrato explicaba que yo sería su juguete sexual, que tendría que acatar cada orden dada por él o de lo contrario recibiría un castigo. También decía que no podía hablar de ésto con nadie y que le diría Daddy siempre que nos encontremos solos. Éso y que el contrato se acabaría si me enamoro (no especificaba de quién) o él se llegara a cansar de mi.

Al alzar mi vista, y ver tanta seguridad en sus mirada, entendí que no había ningún tipo de chiste en ésto.

—Lo pensaré—. Dije rápido y salí sin esperar respuesta en dirección al lugar que podría dejar de ser mi hogar temporalmente.

 Dije rápido y salí sin esperar respuesta en dirección al lugar que podría dejar de ser mi hogar temporalmente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SUMISO -YoonMin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora