Marinette desapareció

Gatito blanco

Era un día normal como cualquier otro en París. Estaba semi nublado y el aire invernal estaba llegando a la ciudad.

Al mismo tiempo, un joven rubio, en la comodidad de su habitación, estaba sentado en un sillón mientras veía un video de una cabra gritando.

La humanidad iba de mal en peor.

De la nada un sonido anormal en su habitación, lo sacó de su burbuja.

-Miaw.

Extrañado, Adrien buscó con la mirada lo que había provocado el sonido, encontrando como único sospechoso a Plagg.

Este al sentir la mirada de su portador, negó rotundamente.

-No fuí yo, todavía no llego a esos extremos.

Esa contestación hizo al ojiverde extrañarse aún más.

Entonces si Plagg no había hecho el sonido, ¿que lo había hecho?

No tardó mucho en levantarse de su asiento para comenzar una ardua búsqueda, tirándose en su sofá cansado, después de pasar un largo rato buscando y no obtener resultados.

Seguro solo había sido su imaginación.

Vencido, el Agreste se dirigió a tomar una ducha, siendo sorprendido al aparecer frente a él, un gato de pelaje blanco, ojos azules y un extraño collar que parecía haber visto antes, pero el no recordaba donde.

El felino no lo pensó dos veces y saltó sobre Adrien, acurrucandose en él como si lo conociera de toda la vida. Adrien le acarició la cabeza y este comenzó a ronronear.

-Me lo quedo.

Dijo Adrien feliz al pensar que por fin tendria otra mascota aparte de su cucaracha llamada Leonardo.

Era un gran nombre para una cucaracha, lastima que Plagg se la había comido al ella meterse en su queso.

La voz del asesino de su anterior mascota lo tiró de su nube.

-¿Estas seguro Adrien?.

Preguntó Plagg quien no podía evitar mirar al gato ¿familiarmente?

Adrien comenzó a pensar mejor las cosas, y luego de eso, empezó a retractarse. Seguro su padre no lo dejaria tener a un gatito.

Su padre muy apenas lo soportaba a él, claramente un gato era un "no".

Con pena estaba por llamar al refugio de animales, cuando sus ojos conectaron con los azules del gato, no logrando negarse a conservarlo.

-Estoy seguro que mi papá no se enterará, siempre y cuando el gatito no haga ruido.

Dijo tomando al peludo entre sus manos, dandole vueltas por los aires, escuchando a Plagg hablar con poco ánimo.

-Si no toca mi queso, no hay problema.

Habló ya en dirección a la nevera, deteniendo su camino al escuchar al gato maullar.

-Miaw miaw.

Plagg giró a mirarle en camara lenta, mostrando una sonrisa siniestra, que hizo al felino intentar esconderse dentro de los brazos del rubio.

¿Qué le había dicho el gato para que Plagg reaccionara de aquella manera?

Seguro algo como "te robaré el amor del sexy amo Adrien".

O eso era lo que el chico quería pensar.
.
.
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Adrien tenía alzado al gatito, mirandolo el de frente.

-¿Cómo te voy a llamar gatito?

Dijo Adrien mientras meneaba un poco el pelaje largo del gato.

-¿Qué tal Adrien 2? es un buen nombre.

El rubio sintió como si el gato se le quedara mirando serio, negando al instante pues eso era imposible. Los gatos no entendían a los humanos.

-¡Es niña!

Un grito de Plagg desde el interior de la nevera, lo sacó de sus pensamientos, ignorandolo completamente.

-O talvez Gabriel- dijo y se quedó pensando en algo- Cuando compre una serpiente, definitivamente le llamaré así-

-¡Que es niña!

Ahora molesto, Plagg seguía insistiendo.

-Entonces Ponchito será.

El gato, como si pudiera entender, maulló en desacuerdo, observando como Plagg también manifiestaba su inconformidad.

-¿Qué parte de que es niña no has entendido?

Entonces el kwami dispuesto a desmostrar que lo que el decía era cierto, se acercó al gato, quien casi adivinando sus planes, saltó de los brazos de Adrien para huir debajo del sofá.

Talvez era un gato, pero también tenia derecho a que no le vean sus partes privadas.

Adrien estaba por seguirla, hasta que recibió una llamada que definitivamente le arruinó la semana.

El chico al escuchar la noticia se arrodilló y comenzó a llorar tendidamente.

Lo único que se escuchó entre el llanto desconsolado de Adrien fué "Marinette".

Continuara....

Lean sin miedo, prometo que tendrá un final feliz y muchas tonterias en el camino.

Adi😈s, digo, adi😇s.
(No me acuerdo donde ví eso, pero al escritor que se lo rob... digo, del que me inspiré, gracias)

17/1/2020 subido por primera vez
19/6/2021 editado