Rechazada// Crespúsculo

VEINTIUNO/ VULTURIS

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Cuando la pareja llegó a la casa Cullen, todos los miraron con curiosidad.

—Bueno... ya que estamos todos —  Christhian se puso en medió de Ezra y Zaniah separandólos, la joven no pude evitar soltar una carcajada —  empecemos con la reunión.

— Alice no puede ver nuestro futuro —  dijo Carlisle claramente preocupado.

— Me supongo que es por los chuchos —  dijo Jasper y los lobos gruñeron.

— ¿y si quieren a Reenesme?—  preguntó Isabella preocupada — no se que haría si me la quieren arrebatar — dijo abrazando a Edward.

— ¿quien te la quiere arrebatar?

Todos giraron hacia la puerta, los Cullen si fueran humanos de aseguró hubieran palidecido.

— Alec, Jane  — Carlisle trató de fingir una gran sonrisa—  que grata sorpresa.

— ¿a que se debe que reunas a una gran cantidad de va ....— el vampiro dejo de hablar al darse cuenta de la presencia de otras personas.

— ¿de que? —preguntó Stefano inocentemente.

Él no respondió a la pregunta del niño provocando que se enojara y comenzará una llovizna, los ojos de Alec vagaron por toda la habitación hasta detenerse en Zaniah, la miró sin pudor de pies a cabeza.

— De personas — respondió con su voz melosa, al vampiro se le hacía atractivo el aroma que brotaba de Zaniah—   ¿cual es tu nombre, bella señorita? — preguntó acercándose a ella.

— Zaniah — respondió se tensó aún mas cuando Alec beso su mano —  creo que llegaron en mal momento, teniamos una reunión.

— ¿a que se debe la reunión?—  preguntó la rubia — escuchamos que querian a Reenesme.

— ¡Ohh si! — la castaña dio un paso hacia atras para alejarse de Alec —  Isabella dijo que no queria que se la arrebataran... es que mi amiga Reenesme quiere volverse a casar y su madre considera que el tipo no es el indicado.

— ¿y el novio? —  preguntó Alec.

— Está en Rusia — respondió Christopher cubriendola con su cuerpo — porque la señora Isabella tiene miedo que al casarse, su hija tenga que ir a vivir a Rusia.

— Asi es —  sonrió Carlisle —  no estamos muy de acuerdo con la elección de mi nieta.

— Entonces... esperemos que reflexiones Reenesme — Jane ladeo una pequeña sonrisa —  no queremos que la familia esté triste por tu partida.

—Lo pensaré — Reenesme estaba nerviosa.

— ¿a que vinieron? — preguntó Edward frunciendo el ceño.

— ¿cómo puedes tratarlos asi?— espetó Stella — creo que sería propio presentarnos a tu familia ¿no quieren un café?— preguntó.

— no, gracias— dijo la rubia.

— se llaman Alec y Jane, son primos lejanos — respondió Emmet — me imagino que vinieron para quedarse unos días ¿verdad?

— no , nuestro padre Aro nos mandó a ver si todo iba bien con Ezra y con Reenesme—  la rubia sonrio maliciosamente — ya saben, él como parte de su familia quiere asegurarse que todo esté bien.

— Aro es tan amable de preocuparse — Esme siguió el juego.

— Sería un gusto conocerlo señora Cullen — hablo Kala — debe ser un hombre muy gentil.

— Zaniah si lo quieres conocer sería un gran honor llevarte conmigo, a él le agradaría tu presencia — Alec quiso acercarse pero Ezra y los gemelos se interpusieron como una barrera.

— Lo siento — Zaniah soltó una sonora risa fingida mientras apartaba a sus hermanos y a Ezra — son mis hermanos y ...

— Soy su novio— interrumpió Ezra mientras agarraba de la mano a Zaniah

— Son un poco celosos — dijo encogiendo sus hombros —  me encantaría, pero más adelante cuando todo esté lío terminé.

— Entiendo — dijo el Vuturi —  también vinimos a entregarle esté obsequió — de su capa sacó una pequeña caja.

— Gracias — Carlisle la recibió.

— Nosotros nos retiramos — dijo Jane.

— ¿no les gustaría quedarse a cenar? — preguntó Kala.

— Oh no — respondió la rubia—  tenemos que ir a entregar otro regalo a Seattle.

— Será para la próxima — Alec salió de la casa y detrás salió Jane.

Se quedaron en silencio por diez minutos.

— Ya están muy lejos —  dijo Stella rompiendo el silencio —  ya no los puedo ver.

—¿ni lis gistirii quidirsi i cinir?— se burlo Christhian

— Idiota — dijo dandole un pequeño empukon — tenia que ser creible ¿no?

— Te deben dar un Oscar por— tu actuación — dijo Stefano soltando una carcajada, Alya le dió una palmada en la cabeza.

—¿no podias estar más alerta Stella? —  espeto Isabella.

— lo siento, me distraje — respondió rodando los ojos irritada — ... con tu fea cara, estupida.

— Eres una ton ...

— Callate — dijo cortante Edward.

Todos lo miraron sorprendidos.