𝙌𝙪𝙚𝙧𝙞𝙙𝙖 𝘾𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙞𝙣𝙚 ⤳𝘵𝘸𝘥𝘨

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CAPITULO DOS: Querida estrella.

El moreno veía como Clementine se alejaba de la nueva parejita para adentrarse al edificio.
Sentía como alguien le observaba, sabía quien era pero prefirió ignorarlo, no tenía nada de que hablar con la rubia.

—¿Te gusta mucho, cierto? — Willy le dijo, sacandolo de sus pensamientos.

Le toco el hombro, el niño volteo con una sonrisa pícara.

—Clementine te trae como loquito Louis.— El mencionado saco su libreta y el lápiz, no tardo nada en escribir la frase.

—"Sí, me trae muy loco, al igual que a ti te traía loco las pajas."— Ouch, golpe bajo para Willy, este bufó enseguida y ignoro al sin lengua.

Este río satisfecho, no quería ser grosero pero tampoco quería que se metiera en sus asuntos, de nuevo escribió algo para darselo al ojiazúl.

—"Lo siento, sabes que me emociono."— Willy al leerlo sólo negó divertido.

—Te entiendo, sí yo tuviera una chica así, ufff... Todo el tiempo pensaría en ella, Clementine está algo-.— Y sin terminar su frase, Louis le da de nuevo la libreta.

—"Dude, plz stop, is disgusting."

—...— Sólo quedo en silencio, le devolvió ese objeto y escribió de nuevo.

—"Haré guardia, diviertete un rato."

—No, está bien, quiero estar un rato más.— El contrario suspiro  y bajo por las escaleras.

Caminaba con las manos en la cintura, y esa radiante sonrisa, intento chiflar pero no lo consiguió, sólo provoco que le doliera su herida.
Se dispuso a ir a su habitación ya que la temperatura empezó a bajar, pues el invierno estaba muy cerca de los chicos. Antes de entrar al edificio, vió de reojo como Violet seguía con su cuchillo, decidido entró y pensó que a lo mejor ni siquiera lo estaba viendo hace unos minutos atrás.
Caminaba normalmente hasta llegar a una de las puertas, era la más alejada de todas, entro y todo estaba en su lugar, se acosto un rato para calmar sus nervios y también sus pies.

Clementine abrió la puerta que conectaba a la habitación donde se quedaba, el pequeño AJ jugaba con los brocolis simulando que estaban en una fiesta, al notar la presencia de la chica dejo ahí los objetos y corrió a abrazarla.

—¡Clem!— Se le avienta a sus brazos, para corresponder el gesto de igual manera, su protesis quedo como soporte mientras su otra pierna con la rodilla tocando el suelo.

—Hola tontito, ¿Cómo está tu rodillita?—Se despegaron y la morena acaricio su mejilla.

—Está bien, ya no duele como hace rato.— Disfruto de las caricias hasta que ella saco algo de su bolsillo.

—Toma AJ, es para ti.— Y le entrego el empaquesito que contenía el dulce, este lo miro confundido.

—Ahm... ¿Qué es esto?— Arqueó una de sus cejas, la contraría sorprendida lo miro, forzando a sus labios que formen una "O".

—Es un dulce, ¿No los conoces?— Claro, se pego en la frente mentalmente al recordar que él nació a una época diferente, el niño negó.

—¿Se puede jugar con eso?— La morena se echó una carcajada sin querer, el pequeño Alvin seguía confundido.

Cuando termino de reír, se seco una lagrima de su ojo derecho, para proceder a explicarle. —Los dulces son un sabor muy agradable para los niños de tu edad, contienen azúcar para darle ese toque especial, anda, llevatelo a la boca.