𝙌𝙪𝙚𝙧𝙞𝙙𝙖 𝘾𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙞𝙣𝙚 ⤳𝘵𝘸𝘥𝘨

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CAPITULO CINCO: Mentira de estancia de cinco estrellas.

Lo veia y ella no lo creía, ¿Cómo dejo que esto sucediera? La cruz de madera estaba enterrada en el suelo, con el tallado de "Louis" se repetía constantemente "no debí dejarlo ir", sabía que algo malo pasaría, le daba una corazonada cada cinco minutos. El día estaba muy a su gusto, como un funeral cliché, nublado y frío, en cuestión de horas posiblemente comenzaría a caer aguanieve, tenían todo lo necesario para sobrevivir pero preferiría estar muriéndose de frío con hambre y tener a Louis que al perderlo y con todo lo necesario para sobrevivir, esas cosas que se gastarían en días. Posiblemente hace diez minutos mando a Alvin Junior que buscara a Vi al lugar de pesca, ella era la mejor amiga de Louis y tenía que estar presente para esta ceremonia, o bueno, el intento formal de una.
A decir verdad, sólo estaba perdiéndose en sus pensamientos, mirando fijamente al mismo lugar, sólo ella, quería negarse la idea de que el chico pecoso ya no estuviera más.

—¿Clem?

—¡Clementine!— Escuchó gritar a Ruby, volteó por inercia a su dirección, fijándose que tenía unas flores, podría jurarse que eran las que estaban el otro día, cuando la invito a dar un paseo.

Las tomo, agradeciéndole a la peliroja, no tenía ganas de hablar ni enfrentarse a nadie, sólo... Quería estar ahí, no podía permitirse a perder a más gente, no más.
Violet llego junto con AJ y Rosie, no se percató que la perra le acompaño, bueno, eso estuvo bien para protegerlo a todo momento.
Las "sabias" palabras de Aasim comenzaron.

"¿Realmente existe un dios? Sí es así, quiero que sepa que es un desgraciado, porque sí en realidad fuéramos sus hijos, su creación más hermosa, no nos estaría pagando con tanta maldad, con tanta injusticia, esta todo acabado, odio su puto egoísmo, ¡Porque él no merecía esto!"
Sin querer llamo la atención de todos por la gran pisada que soltó, pensaba aquello con gran furia y la tristeza, era una mala combinación.

—¿Estás bien Clem?— Me pregunto el niño, le sonrío para demostrarle que todo estaba bien pero en realidad... No quería estar ahí.

Ya no quería estar presente.

Puso las flores en su "tumba" y me se retiro del lugar, era suficiente, el dolor mental le mataba de a poquito a poquito. La culpa le ayudaba, necesitaba verlo, necesitaba recordar al joven de rastas. Los pasos se dirigieron a la sala de música, su piano, su aroma y huellas estarían ahí, necesitaba una pista de él. Sintió la presencia de Violet seguirla, se detuvo en seco.

—¡Déjame sola!— Y sin esperar una respuesta la dejo ahí.

"Acepto que tal vez ella se preocupe por mi, pero de verdad, estoy harta de todo lo que pase con ella. Necesito un descanso, me agobia." Pensaba mientras iba a aquel salón.

Entro, y la verdad le dolía la espalda, era difícil no tener pierna, pero era más el dolor de perder a un gran compañero.
Es una sensación muy... Extraña. Recordaba también cuando le quitaron el hueso, un escalofrío le llego por tremendo recuerdo.
Caminaba a paso rápido, o eso creía, abrió las puertas y ahí estaba, el gran piano, seguían ahí las velas que utilizaron para la fiesta, el gran mensaje y algunos dibujos de Tenn, todo llegaba como flash, esos recuerdos tan maravillosos antes de perder al niño, le tomo aprecio pues era el mejor amigo de su hijito, había un colchón y varias hojas decoradas. Creo que aquí pasaba la mayoría del tiempo Louis, se enterneció cuando vio palabras que combinaban a la perfección en aquellas hojas que antes eran el intento de una carta e invitación, tenía la misión de buscar la letra de la canción y tocarla o intentarlo tan siquiera. Revisó con mucho trabajo esquina por esquina, rincón, techo, debajo de todo y por supuesto, dentro del piano, pero no consiguió nada más que polvo y muchas telarañas.
Cansada, se sentó en el banquito del piano, pero se le ocurrió la magnífica idea de revisarlo.