CAPITULO CUATRO: Querida tú
Después de largas horas que le eran eternas a nuestra protagonista llegaron los chicos, había sido más de seis horas y media lo que tardaron, ella no se había movido para nada de ahí, aunque le dolía mucho la espalda seguía parada a toda honra.
Omar de nuevo le ayudo a abrir la gran reja para permitirle el paso de los demás. Estos avanzaron para detener a los caballos y bajarse, la morocha se dio cuenta de inmediato que faltaba uno.—Díganme por favor que se bajo antes a hacer pipí.— Rogaba, pues lo más importante para ella era la seguridad y regreso de su grupo.
Los demás bajaban con cuidado de los caballos y veían con pena a Clementine, no podían mirarle a los ojos, en especial Aasim, que por culpa de él, Louis tuvo que sacrificarse, el castaño sólo se retiro sin el valor suficiente de enfrentarse a su líder, fue a escribirlo a su diario, lo mucho que se daba asco y aunque "estas cosas pasan" él no debió permitirlo.
—Lo siento Clem...— Dijo la rubia, acercándose con cuidado pues tal vez explotaría en cualquier momento.
La chica era muy apegada con el moreno, ya que él siempre estaba ahí para ella, se habían vuelto muy íntimos y sí antes sentía culpa por el incidente de su lengua, ahora peor, dejándolo ir a una misión muy peligrosa. No podía darse el lujo de llorar enfrente de todos, tenía que mantenerse firme, pero el vivo recuerdo de su sonrisa y sus estúpidos chistes no ayudaban en nada, aparte sabía bien que el chico sentía cosas por ella desde hace mucho tiempo. Pero fue siempre cruel con él y lo rechazaba. Nunca se dio por vencido.
—¿Clem?— La rubia ya estaba enfrente suyo, tomo sus manos para transmitirle apoyo.
Sin dudarlo, la morocha la abrazo como nunca, se quería aferrar a ella por el dolor que sentía en ese momento, su mente no era clara, sólo pensaba en él y él, su espalda pesaba pues no podía sobrellevarlo en ese momento.
Todos los presentes se acercaron y dieron un abrazo grupal, todos querían a ese moreno molesto.Pero lo que no sabían es que Louis estaba sano y salvo o eso creo.
Se encontraba en un cobertizo, inconsciente y con una tenue luz, había pasado horas después de su supuesta "muerte" el también creyó estarlo, pero cuando abrió sus ojos se percato que no."Mierda..." Fue el primer pensamiento que tuvo al observar su contexto, todo estaba estrecho y habían muchas herramientas comunes. Sus manos no estaban atadas pero a cambio su pierna sí, tenía una gruesa cadena.
Como el no soportaba estar un minuto quieto, tomo una de las tantas herramientas para proceder a romper la cadena. El gran candado le aterraba, pues todo era de fierro y obviamente pesa.Dos minutos después abrió la puerta del cobertizo un desconocido, por la luz que apenas alumbraba le costaba reconocerle la cara.
—Oh, creí que de verdad si te mate. Lo siento... ¿Louis?— Reconoció la voz masculina, la persona se acerco a él y procedió a quitarle la cadena.
—Lo siento, lo hice por precaución, después de que Clementine me diera sus palabras de aliento intente hacer lo mismo: sobrevivir y ayudar a las personas. — Le saco el candado y la cadena.
El otro asintió confirmándole que si le prestaba atención.
—Seguro no me recuerdas, soy James.— Le dio su mano para que este se levantará, la acepto, haciendo esfuerzo.
Este busco en su abrigo café sus dos objetos esenciales para su comunicación, el castaño al notar sus movimientos decidió proceder a calmarlo.
—Tus cosas las puse dentro de la cabaña, no te preocupes, estás a salvo.— Le suavizo, Louis suspiro aliviado.

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𝙌𝙪𝙚𝙧𝙞𝙙𝙖 𝘾𝙡𝙚𝙢𝙚𝙣𝙩𝙞𝙣𝙚 ⤳𝘵𝘸𝘥𝘨
FanfictionDespués de acabar con una de las tantas bases de Delta y perder su pierna a causa de una mordida de caminante, Clementine sigue su vida con sus amigos, su pequeño y su... Bueno todavía no se recupera del todo de su ruptura con Violet. Todo estaba de...