Capítulo 10: ¿Dormirías conmigo?

134 13 5
                                    

Estoy impaciente porque llegue el día del paseo, tengo bastante tiempo que no asisto a alguno, pero supongo que eso acabo, iré a uno de los mejores por dos semanas.

Ya le avisé a Helen que mamá me dio el permiso y con bastante emoción me abrazó.

Justo en este momento estamos en clases de ciencias, viendo como la profesora habla de la contaminación y lo que puede provocar a futuro, yo en cambio estoy dibujando en mi mesa algo supuestamente "lindo". A sinceridad parece un alíen deforme, siento que tocan mi hombro y me giro para ver de quién se trata.

—Kate, ya es cambio de hora, vamos a educación física —me apura Helen y me quedo mirándola fijamente.

—¿Eh? —parpadeo varias veces. —, te vi hablar pero no escuché lo que dijiste ¿Que decías? —digo esta vez prestando atención

—Que levantes tu culo gordo de ese asiento, lo dirijas a los vestidores y te pongas tu uniforme de educación física que ya es hora de irnos —dice Helen con aires de mamá regañona.

—Ay calmate, en un momento voy —ruedo los ojos y pongo el peso de mi cabeza en mi mano derecha.

—La clase de educación física de Dereck coincidió con la nuestra, muévete —dice Helen con cara de pervertida.

—Cómo si me importara —cruzo los brazos.

—Bueno... si pasa la hora no podrás verlo ejercitarse —Helen mueve repetidas veces sus cejas, corro hacia ella y la tomo del brazo.

—No es que me importe verlo, es que necesito hacer ejercicio —sonrío inocente.

—Si Kate, repite ese cuento hasta que te lo creas —ríe un poco.

Nos cambiamos y nos dirigimos hacia el patio y descaradamente busco a Dereck con la mirada, sin verlo ya me estoy imaginando sus cuerpo ajustado en el uniforme de educación física.

—No lo busques más porque está justo allí —dice Helen señalando hacia la cancha de baloncesto.

No lo estaba buscando, tonta —le digo rondando los ojos para enfocar mi vista hacia él, está tratando de quitarle la pelota a su oponente y lo logra, él oponente trata de quitársela otra vez pero él lo evita y se dirige sigilosa pero hábilmente al cesto y anota.

Bien hecho Dereck —digo para mí.

—No me babees el brazo, estúpida —dice Helen haciéndo que deje de mirarlo de golpe, cuando ve mi reacción se echa a reír como una niña pequeña y tan alto tanto que capta la atención de algunos de nuestros compañeros, sonrío avergonzada ante las personas que nos ven.

—Ni lo miraba ni mucho menos babeaba —paso mi mano por mi rostro para asegurarme—, no, no lo hacía —confirmo y ruedo los ojos.

—No, solo estabas así —aclara su garganta, Oh Dereck te ves tan sexy y juegas tan bien, tus piernas tan tonificadas y fuertes ayudándote a encestar, oh Dereck eres perfecto, Oh Dios —la silencio con mis manos antes que diga otra estupidez.

—Te equivocas —desvío la mirada.

—Así estabas Kate, te lo juro —sonrie angelical y saco mi dedo corazón hacia ella, se hace la ofendida por un segundo y luego empieza a reír.

—Ya te dejaré de molestar pero vamos a sentarnos cerca de la cancha para ver el juego —Helen señala los asientos.

—Ok vamos, espera ¿Y el profesor? —digo confundida.

Cayendo En Tus RedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora