Cayendo En Tus Redes

Capítulo 22:

Narra: Dereck

Verla llorar me partió el jodido corazón, pero verla irse de mi lado por mi jodida actitud, fue como que me clavaran millones de cuchillas en el pecho, me siento un idiota, un completo imbécil, ¿Cómo pude llegar a rebajar a Kate al nivel Mary? Kate es mucho mejor, son dos personas muy opuestas, Mary con un carácter fuerte y con ese aire de que nada le importa, literal no le importó hacer mi alma pedazos cuando... Hizo lo que hizo. En cambio Kate es una chica dulce y divertida, aveces algo gruñona, que saca mis sonrisas aún sin quererlo, toda ella irradia luz, esa luz que me iluminó cuando la conocí. Cuando la vi por primera vez terminaba de tener una discusión con mi padre por traicionar a mi madre de la forma más rastrera posible.

Él la engañó con el ama de llaves, la cual saqué a patadas lo más rápido que pude, pero se armaron los gritos y la discusión porque había sacado a la chica, lo cual me cabreó más porque él no tenía ni una gota de dignidad, él maldito preguntaba muy enojado que porque había sacado a la chica, decía que solo estaban divirtiéndose con una sonrisa descarada en su rostro, me tensé y quise abalanzarme hacia él pero mamá se interpuso en nuestra pelea y eso me hizo sentir destrozando y enojado a la vez porque no se da su valor ante esa basura de hombre, así no se debería tratar a una mujer que te amó gran parte de su vida, aunque en parte entiendo la reacción de mamá, ella depende de él económicamente al igual que yo, ella no reclamaba solo para que yo tenga un hogar pero no me importaría vivir bajo un puente de mierda que verla sufrir con este bastardo de esta forma pero no podía hacer nada, no querría verla pasar trabajo por buscarnos algo que comer pero... algo tenía seguro en cuanto pudiera, la sacaría de aquí.

Tan solo el recuerdo hace que sienta un nudo en la garganta enorme. Ese día lleno de oscuridad me alumbró la mirada intensa y analítica de Kate hacia mi persona, crucé mi mirada con la de ella por unos segundos y rápidamente corté nuestro contacto visual y seguí mi camino, recuerdo haber pensando: tan Enana y tan intensa. -esbozo una sonrisa ante ese recuerdo. Luego de unos minutos volteé a verla y hablaba algo enojada con una chica la cual era Helen, al parecer la había hecho esperar mucho tiempo.

Ella me hizo reír mentalmente en un día que la estaba pasando mal y ni siquiera lo sabe, luego recuerdo que el mismo día, me la encontré en los pasillos de la escuela sin mirar hacia donde caminaba e impactó contra mi pecho cayendo al suelo, haciéndome reír mentalmente pero preferí no burlarme de una dama.

Ella me miraba con curiosidad, detallando mi rostro y analizandome, lo cuál me hizo algo de gracia, le pregunté si estaba bien y ella me respondió que si pero que "me fijara por dónde iba", cuando la que había caminado sin mirar había sido ella. -sonrío. Recuerdo perfectamente mi expresión cuando me dijo "poste" por primera vez al igual que "pie grande", no pude aguantar mis ganas de reír con ella, es una chica muy ocurrente, Me encanta. No quiero perderla, la quiero como nunca quise a nadie, debo hablar con ella y ser transparente como ella lo ha sido conmigo, ser transparente con alguien por primera vez después que me hicieron mierda me da algo de miedo pero Kate no es cualquier persona ella es la chica que quiero en mi vida y lo vale.

Me levanto de mi cama y me doy una ducha lo más rápido que puedo, cepillo mis dientes y me pongo lo primero que llama mi atención en la silla de la esquina de la habitación que debería ordenar pero se ve bien así "excusas para no ordenar tu desastre"

Me pongo unos zapatos y me dispongo a bajar por las escaleras rápidamente, ignorando todo lo que se mueva en este hogar, voy al garaje y tomo mi auto entro en el y tomo una respiración profunda por lo que se avecinaba, no quería verla llorar otra vez y menos por mi.