Capitulo 15: Sentimiento mutuo.

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Narra Dereck:

Esta chica quiere volverme loco y lo peor de todo es que lo está logrando, logró calentarme y dejarme perplejo en solo 2 segundos, se que la provoqué pero ya esto es tortura.

Duerme tan tranquilamente después de ponerme duro, dejarme de lado y simplemente irse a dormir, si Helen y Jaden no nos habrían  invitado a esa aburrida reunión no estaría de esta forma. Recuerdo como se dejaba  llevar y sus labios y los mios estaban en perfecta sincronía, su forma de morder  sus labios tan sensual me dejaba sin aliento, Dios que bien besa esa Enana solo con unos besos me tiene  pensando en ella. Sin duda alguna lo volvería a repetir.

Dios Dereck deja de pensar en esa  enana no te hace bien.

[...]

Estoy tirado en la cama sin ganas de levantarme, la verdad es que el día está para estar echado como morsa pero no puedo hacer eso, tengo un plan mejor.

Tomo unas pesas que están debajo de mi cama, las cuales son como mis mejores amigas ya que por usarlas dejaron de joderme la vida con mi físico, ahora nadie me jode y eso me agrada, también me sirvió aprender a defenderme, ya no soy el niño indefenso de antes, la vida es dura pero hay que saberla dirigir y saber lidiar con la gente mierda a nuestro alrededor.

Lanzó las pesas al suelo y empiezo a calentar mis músculos antes de ejercitar, hacer esto me tranquiliza y mi estrés queda de lado.

Hago algunas flexiones de brazos, algunos abdominales y empiezo a sentir mi sangre arder, tomo las pesas y empiezo a ejercitar mis brazos.

Veo como la Kate empieza a moverse en su cama incomoda, debe ser por el ruido de las pesas y de mis quejidos al ejercitar.

Restriega sus ojos. —¿Que estás haciendo? -pregunta con voz adormilada.

—Nada que sea de tu asunto Enana. - Le guiño un ojo y le brindó una sonrisa completa.

—Si me importa, no me dejas dormir. -se cruza de brazos y arruga su nariz de una forma muy tierna.

—Te lo mereces. -digo y la miro fruncir su ceño instantáneamente.

—P-pero yo no he hecho nada así que no es justo. - Hace puchero y hace un berrinche con voz de niña chillona.

—Calentarme y después solo irte a dormir ¿no es nada? -digo rodando los ojos, la observo reírse con malicia y morder sus labios juguetona.

Sonríe de lado. Fui justa, tú empezaste poste sin cerebro, digamos que fue. –Toma un breve momento para pensar. —Una cucharada de tu propia medicina. -dice levantandose de la cama y empieza a acariciar mi pecho. —Tu fuiste un chico malo al provocarme y reírte en mi cara, yo solo te hice lo mismo pero con un toque más de maldad. UPS, cómo son las cosas ¿No? -dice con una voz bastante seductora es música para mis oídos.

—¿Estás siendo una chica muy mala? ¿sabías? - digo mientras la miro tomar mi rostro entre sus manos.

—Me gusta serlo de vez en cuando. -besa mi cuello y luego el inicio de mis labios.

Cayendo En Tus RedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora