Capítulo Final.

99 10 5
                                    

Los dias pasaron volando, como si de hojas en el viento se tratase, ya solo quedan dos días para que Dereck y yo nos unamos en matrimonio, los nervios y las mariposas mutantes no dejan de reprimirme el estómago con cada segundo que pasa, el solo hecho de imaginarme a su lado para toda la vida, hace que una sonrisa se dibuje en mi rostro, hemos pasado de cruzar miradas el primer día, de compartir sonrisas tontas en la distancia, de quedar hipnotizada por su intensa mirada, de odiarnos y molestarnos sin ningún sentido a llegar el día en que hemos decidido compartir una vida juntos, no podría describir el sentimiento que me arropa en estos momentos y la verdad no creo poder describirlo con palabras.

Me encuentro en mi cuarto, echada en mi cama en posición fetal observando el anillo que descansa en mi mano izquierda y se me hace imposible el no recordar y llenarme de nostalgia al estar vistiendo su sudadera que aun tiene su aroma impregnando en ella y tener el anillo rozando mis dedos con cada sutil movimiento.

—¿Puedes dejar de ver tu mano como una niña pequeña y puedes prestarme atención? —exige Helen detrás mío y recién me percato de su presencia.

Me incorporo en la cama para hacerle frente.

—Lo siento, no sabía que estabas allí —me mira con incredulidad.

Tengo media hora que llegué pero ni me has pelado por estar con tu nostalgia viendo tu anillo —la miro sorprendida y mis mejillas empiezan a arder, rodeo mis piernas con mis brazos y recuesto mi cabeza en mis rodillas.

Lo siento, es que aun no puedo creer todo esto, es algo mágico el dar este paso con la persona que amas —digo sintiendo mi corazón latir con fuerza.

Pues ya es hora que te lo vayas creyendo, estamos a dos días de que te me comprometas mi niña y hay un montón de cosas por hacer como para que estés tirada como una morsa imaginando, para eso habrá tiempo después, para la boda se necesitan preparativos los cuales no pueden esperar, así que despavila —golpea mi cabeza y sobo el área impactada, pero entiendo su punto y es lo que voy a hacer, todo debe salir perfecto, todo debe estar bien.

                        {...}

Después de repasar todo los preparativos y elegir una que otra cosa me encuentro cansada, con la cabeza hacia atrás en unas de las sillas del lobby, mientras  sostengo una bolsa de hielo contra mi cabeza, ya que un señor dando indicaciones a los trabajadores me ha pegado bien fuerte y mejor prevenir futuros hematomas cuando estamos a DOS días de mi boda.

Escucho unos pasos acercarse y detenerse justo cuando están cerca de mi y supongo que es Helen que viene a cantorrearme algún sermón por andar caminando sin mirar por donde voy, pero descarto la idea cuando siento unos cálidos labios besar delicadamente los míos, lo tomo de la nuca intentando alargar un poco más el beso y no me da pena decir que lo extrañé, nos hemos visto poco los últimos días a causa de que he estado ocupada con los preparativos y él ha continuado trabajando, mi familia hizo que tomara unos días para prepararme completamente para lo que se aproximaba, pero no me parece justa la distancia. Él separa nuestro beso y yo abro mis ojos en reproche encontrándome con esos ojos verdes que me roban el aliento cada vez, él toma asiento en una silla frente a mi y yo lo sigo con la mirada.

—Sería perfecto si no tuvieras las manos tan frías enana, has erizado cada pelo de mi piel —toma mi mano y deposita un sutil beso en ella.

Lo siento —me disculpo sintiendo mis mejillas arder en vergüenza —, es que me he golpeado fuerte y debo poner esto en el lugar para evitar cualquier marca —hago puchero y él me observa con preocupación.

Cayendo En Tus RedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora