Cayendo En Tus Redes

Capítulo 25: Buena noticia.

Helen tiene ya algo de tiempo diciéndome que llame a Dereck y le cuente la noticia ahora y le sigo diciendo que no, quiero decírselo en persona para ver su reacción, además puede que se niegue en llamada pero si es en persona lo convenzo.

—No seas amargada, diselo y comparte la emoción que sientes ahora con él. –dice sosteniendo con fuerza una almohada frente a ella intentando convencerme, respiro con pesadez.

—Está bien, lo llamaré. –ruedo los ojos, Helen aplaude y ríe inocentemente.

—Que terca saliste. –tomo mi celular y me dedico a buscar el contacto de Dereck y puedo observar que tengo un mensaje de él, diciéndome que había llegado a su casa, dudo un momento antes de llamarlo pero al final me decido.

Un timbre y al segundo suena la dulce voz de mi novio.

<<En la llamada>>

— Hola Enana –su voz suena alegre, eso me hace saber que todo está tranquilo en casa.

—Hola poste... –Helen me empieza a hacer señales que no entiendo y frunzo el ceño, le hago señales con mi mano a ver qué carajos quiere decirme.

—¿Bueno? ¿Kate? –se puede escuchar la confusión en sus palabras ante mi silencio.

—S-si aquí estoy, dame un momento poste de mi corazón. –el ríe ante mi intento de ser cursi y vuelvo a hacerle señales a Helen de que rayos me anda diciendo, ella rápidamente se levanta de la cama y empieza buscar en mi mesita de noche un cuaderno y al otro lado de la habitación logra encontrar un bolígrafo tirado en el suelo y empieza a escribir. Siento que la espera es bien larga y me da pena con Dereck esperando en la otra linea, cuando al fin termina de escribir lo único que dice su cuaderno es: Dile lo de Kevin, niego con la cabeza y le hago una señal para que espere. —Volvi. –jugueteo con un mechón rebelde de cabello.

—Al fin, estaba pensando que te habías olvidado de que estaba en la llamada aún. –oigo su risa y me hace sentir como si estuviera aquí conmigo.

—No –rio nerviosa. —Solo andaba recogiendo algunas cosas, lo siento –sobo la parte de atrás de mi cabeza apenada. —Te llamaba para decirte que... –hago una pausa y pienso que diré a continuación —Mañana no faltes por nada en el mundo a la escuela, debo decirte algo. –un quejido sale de sus labios, ya me imagino su carita toda curiosa.

—¿Por que mañana y no hoy? –sonrio porque tuve razón con lo de su mirada curiosa.

—Porque si, así la hago de emoción y te quedas pensando hasta mañana que será lo que te diré y es más emocionante. –puedo escuchar claramente como suspira.

Helen me hace señales de que lo estoy haciendo bien y eso me hace animarme un poco más.

—Está bien hermosa, hagamos las cosas a tu manera. –mi sonrisa se ensancha al escucharlo decir eso.

—Si quieres triunfar llevate de Katherine Evans. –chasqueo los dedos desde mi posición y él ríe haciendo que me sienta estupida ya que él no puede verme.

—¿Quien es esa Katherine? Yo solo conozco a mi Enana y triunfo cuando estoy con ella, así que no me vengas con Katherine ni que ocho cuartos, usted ha sido bautizada como Enana West. –su voz es arrogante, mis mejillas toman un color rojizo y poso mis manos en ellas notando que arden.