Cayendo En Tus Redes

Capítulo 28:

Después de un largo transcurso en la carretera Dereck, su madre y yo bajamos del auto, puedo ver como su madre respira profundo al ver la casa, quisiera saber que pasa por su cabeza en estos momentos, la discusión con el padre de Dereck la ha dejado algo triste y sin ánimos al igual que a su mismo hijo y pues yo decido hacer algo. Los detengo y tomo de las manos, la madre de Dereck me mira rápidamente y su cara de sorpresa es interrumpida por mi sutil sonrisa.

— Esto será un nuevo comienzo, una nueva oportunidad de vida para ustedes, así que dejen esas caras largas y muestrenme esas hermosas sonrisas que tienen. –sonrío dejando ver todos mis dientes y la señora West ríe ante mi intento de ayudar.

— Hijo ¿Por que no me habías presentando a esta chica antes? Es un amor –posa su mano en su pecho y me mira con ternura.

— No le había confesado mi amor aún, no tenía el valor –Dereck me mira divertido.

— Eres un mentiroso, yo fui quien se te confesó y tú correspondiste mis sentimientos como bella doncella que eres –hago una reverencia y Dereck hace una al igual que yo, pero lo hace tomando su vestido imaginario, su madre nos mira con gracia.

— Ay mi caballero, mi príncipe azul, al fin viniste a rescatarme del calabozo –dice Dereck con una voz femenina mientras posa sus manos sobre su mentón fingiendo sorpresa — Pensé que moriría antes de verte mi príncipe –coloca su mano en la frente como si fuera a desmayarse en cualquier momento.

La señora West y yo nos empezamos a reír como locas ante la actuación de princesa de Dereck.

— Hey, debes ser tú el caballero para que cuides de tu princesa que se ve que está muy enamorada de ti –bajo la mirada con algo de vergüenza — Cuídala de todos esos dragones escupe fuego que hay en el mundo y conservala solo para ti –dice la señora West con sus manos en las caderas.

— Claro que sí mamá, pero de quién no podré protegerla está justo frente a ella –me mira con malicia y me sonrojo, él se acerca a mi y me da un beso, el cual le sigo unos segundos y luego lo empujo.

— Dereck respeta a tu mamá, por Dios está aquí –abro los ojos tanto que se me van Salir mientras le dedico unas miradas nerviosas a su madre, él solo se dedica a reír.

— Él es muy apasionado deberías acostumbrarte, te lo digo como su madre que soy y por lo que veo tu igual lo eres, por eso se llevan tan bien ¿No? –Dereck niega con la cabeza.

— No la he tocado mamá –hace una pausa y me mira intensamente a los ojos — Aún –me da una sonrisa torcida que hace despertar todos mis sentidos.

— ¡DERECK! –golpeo su pecho repetidas veces y miro a la señora —Mil disculpas, e-eh –ella me sonríe y posa una de sus manos en mi hombro.

— Tranquila, él solo quiere molestarte –ella le dedica una mala mirada — Dereck deja a Kate tranquila si sabes lo que te conviene –le mira con esa intensidad que los ojos de Dereck expresan y solo puedo pensar en los similares que son.

— Vale mamá, la dejaré tranquila, por ahora –me guiña un ojo — Ahora debemos acomodar estás maletas allí, vamos –dice con paso decidido y me alegra haber podido alejar el tenso ambiente del inicio.

Caminamos unos segundos hasta quedar frente a la puerta de madera, Dereck toma la llave de sus bolsillos e introduce la llave en la cerradura, suspira levemente y la gira, el olor a pintura fresca inunda mis fosas nasales al pisar la entrada de la casa, es pequeño a comparación de la casa de Dereck, pero se ve acogedor y se siente como un futuro hogar.