Capítulo 24: Nuevo trabajo

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Dereck y yo bajamos las escaleras y él va comentándome que se iría, no quiere dejar sola a su madre con su padre y lo entiendo porque el señor es un estúpido, estoy apunto de bajar el último escalón cuando me tropiezo y caigo al suelo.

—Aush –sobo mi nalga por el golpe seco del suelo contra mi trasero.

—Kate. Dereck me mira preocupado. —¿Estas bien? –el me ofrece su mano y al sentir su tacto me sonrojo en vergüenza, estas cosas solo me pasan a mi, caerme repetidas veces frente al chico que me gusta.

—S-si, estoy bien solo fue un pequeño susto. –sonrio apenada.

—Tienes que tener más cuidado Enana. –sonríe burlón. —Vives más en el suelo que de pie. –rie un poco haciéndome sentir levemente enojada, se que se refiere a la vez que me le declare en el tour escolar.

—Tiinis qii tinir mis ciididi inini, vivís mis in il siili qii di pii. –hago un berrinche bien infantil y me cruzo se brazos.

—No te enojes hermosa. –se acerca lentamente a hasta mi y posa sus manos en mis mejillas, retira un mechón de cabello de mi rostro y lo coloca detrás de la oreja, nuestras miradas se conecta volviéndose solo una, sus ojos verdes explorando cada facción de mi rostro, él sonríe y sus hoyuelos se marcan levemente haciéndome admirar su hermosa sonrisa la cual me tiene loca. El acerca su rostro e inevitablemente miro sus labios y repentinamente él estampa sus labios contra los míos y yo le sigo el beso con apuro, coloco mis brazos alrededor de su cuello y solo puedo pensar en cuanto amo sus besos, el dulce toque de sus labios contra los míos me hace enloquecer, Dios amo a este hombre. Nuestros labios se mueven como si se complementarán entre sí, están en perfecta sincronía haciéndome respirar pesado junto a la puerta de mi casa, instintivamente muerdo su labio inferior haciéndole soltar un quejido mientras me acerca más a él.

—¿Kate? –Dereck y yo rompemos el beso para encontrarnos a un Mike asqueado y sorprendido. —¡¡MAMÁA!!, ¡KATE SE ESTÁ LAMIENDO LA CARA CON UN CHICO!. –grita y sale corriendo hacia la cocina en busca de mi mamá.

—Mike nooo –digo y él hace caso omiso a mis llamados, observo a Dereck quien tiene una sonrisa burlona en su rostro. —No te burles. –ruedo los ojos y lo empujo.

—Él tiene que ir conociendo a su cuñado. –Dereck me toma con fuerza apegandome a él, dejándome acorralada contra su pecho depositando un corto beso en mis labios, cuando nos separamos el me da una sonrísa a boca cerrada.

—Ya si debo irme Enana, Te amo no lo olvides. –da un pico en mis labios y me mira a los ojos con un brillo que me agrada ver en ellos.

—Yo también te amo. –le devuelvo la mirada algo intensa.

—Si me miras así no querré irme. –me abraza con fuerza.

—No te vayas. –digo en un susurro sobre su pecho.

—Tengo que irme por mamá, pero volveré y estaremos juntos más tiempo.

—Esta bien Poste, cuídate en el camino ¿Si? –el me brinda una sonrisa completa y sus cejas se elevan un poco.

—Claro que si Enana, cuando llegue te avisaré. –me abraza nuevamente.

Sin más que decir Dereck salió por la puerta, recién se ha ido y ya extraño el calor de sus brazos envolviendome en un abrazo, el olor a perfume que desprende su cuerpo que inundaba mis fosas nasales haciéndome perder en él, y el dulce toque de sus labios contra los míos. Unas risas me sacan de mis pensamientos y me dirijo a la cocina para encontrarme a una Helen riendo con mi mamá ¿No se había ido? ¿Dijo que se iría para que Dereck entrara? La traición, ella nota mi presencia.

Cayendo En Tus RedesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora