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-"Toc Toc"- habló mi madre del otro lado de la habitación, emitiendo sonido con sus nudillos sobre la puerta.

-Ya iré, madre.- contesté somnolienta, moviéndome de un lado al otro del colchón, siendo que había tomado una siesta. 

-Son las ocho, hija.- 

Abrí mis ojos sorprendida y miré al reloj sobre la columna de libros que indicaba lo que ésta había dicho. Era cierto y me sorprende, ya que eran las seis cuando estaba leyendo las cartas. ¡Vaya! Sí que estaba muy cansada.
Me sobresalté, despavilándome y me levante con la gran energía, jamás captada por mi cuerpo, abrirle la puerta y encontrarme con mi madre, sosteniendo en sus mano un sobre y cuatro cartas. 

-Dejaré esto aquí para que lo puedas leer tranquila y te daré tu espacio.- apoyó las nombradas en el escritorio, a la vez que dejaba un casto beso sobre mi frente y se retiró de una vez.

Con mucho entusiasmo, la tomé y la abrí casi rompiendo el sobre.

[Hola preciosa. ¿Cómo estás? Creo que nunca te lo he preguntado desde que te he empezado a escribir. Como te encuentres, es como me encuentre yo, a pesar de que no sepa lo que respondes al leerla. Esta vez, no escribí una frase, como ya has visto, porque quiero dedicarme más a otro tema que te he prometido en la anterior carta. Por cierto, hoy te encontrabas más bella de lo que ya eres. Admito que tuve muchos celos, ya que, no sé lo que sucede cuándo y dónde vas a estudiar. Seguramente has obtenido muchas miradas de varios individuos, por ahora lo tolero. Si pudiera, nadie más que yo te miraría, por supuesto si es lo que me permites. 
Te adelantaré algo, esta es mi penúltima carta. Ahora hablaré lo que te he dicho antes. Poseo algo anormal en mi cuerpo, y esa es la razón por la cual no me ves ni puedo ir a verte mas sí en tu casa y lo que te rodea. Juro que me gustaría que las cosas fueran de otro modo. Pero es lo único que puedo hacer ahora. Desde que llegaste a esta vecindad, no he hecho más que mirarte y enamorarme de ti, como un  loco enfermo. Espero me comprendas. A propósito, ¿cómo que soy un chico de la preparatoria? Sé que soy joven y guapo, pero soy dos años mayor que tú. ¿Tienes miedo de que sea un pedófilo? Quédate tranquila cariño, sabiendo mi edad, ya no debes temer. Creo que es todo lo que puedo decirte de mí antes de la última carta. Pero tranquila, no terminarán mañana las cosas. Creo que me he excedido, se me ha echo más largo que de costumbre. Pero, vale la pena gastar todas las hojas que se fabriquen, solo por ti, mi amor. Te amo. AH!!! Por cierto, mi nombre es Jungkook. Ahora sí, debo irme, mi amor
.]

¿Me estuvo escuchando cuando hablé sobre "él" con mi madre? 
Si sabe mi llegada a este barrio y me ha escuchado hablar con mi madre, quiere decir que no está tan lejos de mí. 

Dios, Jungkook. Que hermoso nombre, igual que sus palabras. 

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𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩 𝙇𝙤𝙫𝙚 ఌ︎𝐉𝐉𝐊ఌ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora