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Ya habían pasado unos días de lo ocurrido en el supermercado, y lo más raro de todo, es que desde ese día no volví a ver a mi vecino. Sé que se encontraba en su casa, porque cuando llegaba la noche, las luces de su casa estaban prendidas. Pero no lo veía con frecuencia como antes. Ni siquiera aparecía en su ventana. 
¿Le habría pasado algo? Aunque suene egoísta, no es mi problema. Puede ser guapo pero no lo suficiente como para llegar a mi corazón con...

-¡Carajo! Otra vez no.- me grité a mí misma, dándome un golpe en la frente. 

No tengo que pensar en él. Ya ha desaparecido de tu vida.  Tu vecino es tu vecino, y ni siquiera te conoce ni tu a él. Vamos, Alisson. Lo mejor será darme una ducha. Así relajaré mi cuerpo y mis pensamientos. 

[...]

Estaba en el comedor, viendo una película mientras comía las palomitas que había preparado, cuando el timbre de la casa sonó. 
Si fuese mamá ya me habría enviado un mensaje. El cartero no viene casi nunca, y los vecinos no interactuan mucho con nosotras. ¿Quién podría tocar la puerta a estas horas de la noche? 
Me levanté perezosamente y a unos metros de la puerta frené mi paso. ¿Y si era él? ¡NO! 

Acorté la distancia y terminé por abrir la puerta. Un chico alto, de ojos café oscuro y cabello castaño. Bastante guapo a simple vista. 

-¡Hola! Espero no haber interrumpido nada.- dice con una sonrisa

-No, no descuida. ¿Qué necesitas?- pregunté apoyándome en el marco de la puerta. 

-Me presento, mi nombre es Jingsung. Soy el vecino de aquella casa.- señaló a la casa de la esquina... ¿LA CASA DE LA ESQUINA?- ¿Podría pasar? Necesito contarte algo que a lo mejor sea importante. 

¿Será que es él? ¿Y si lo es? ¿Por qué no siento que mi corazón late a mil como cuando lo hacía con sus cartas? 

-Claro, pasa.- abrí un poco más esta para que pudiese pasar. 

[...]

Es muy simpático. Le dije que se sentara en el sofá, frente a donde yo estaba sentada antes de que él llegara y le ofrecí algo a lo que él se negó. 
Hablamos de cosas triviales y me contó algunas anécdotas chistosas. Él dijo que carecía de confianza fácilmente, y vaya que lo creo. 

-Oye, jamás te había visto por aquí. ¿Hace cuanto vives aquí? Si no es mucha curiosidad.- 

-No, está bien. Vivo con mi madre aquí hace tres años.- 

-¡Oh, woah! ¿Cómo es que nunca nos cruzamos?- preguntó asombrado

-No lo sé.- respondí del mismo modo.- Entonces... ¿qué es lo que querías contarme?-

-Ah, sí. Lo siento.- espetó mientras aclaraba su garganta y se acomodaba en el sofá- Mis padres dicen que el vecino que vive en frente de tu casa es raro y que nadie, jamás, ha hablado con él. O al menos no ha compartido una conversación así como nosotros ahora. ¿Tú tienes algún tipo de relación con él? ¿O has visto algo raro? ¿A lo mejor otro tipo de cosa que provenga de él hacia ti?- interrogó con seriedad.

-Mhmm... Nos hemos encontrado algunas veces, pero jamás he entablado una conversación. Ni siquiera nos saludamos o algo por el estilo. No, no tengo ningún tipo de relación con él...-raro sería el tema de sus miradas hacia a mí, pero no es algo digno de nombrar. Los ojos están para ver.-....así que no hay nada raro. ¿Por qué?-

-Bueno, el sábado pasado volvía de una fiesta. A todo esto eran alrededor de las tres de la madrugada. Estaba por abrir la puerta cuando vi algo, proveniente en tu casa, que me llamó la atención...

¡El vecino de enfrente tomó la bolsa que se encontraba dentro del cesto de basura!

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𝙎𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩 𝙇𝙤𝙫𝙚 ఌ︎𝐉𝐉𝐊ఌ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora