Leche de amapola

capitulo 6

Habían pasado un par de semanas desde qué comenzó a salir con el joven midgardiano. Poco a poco perdió la costumbre de llamarse idiota a sí mismo por su impulsiva decisión y comenzó a sencillamente disfrutar de los placenteros pero fugaces días al lado del otro. Una vida humana es solo el suspiro de un dios. Loki incluso pensaba qué en un par de décadas olvidaría el rostro de Peter y todo lo que el lazo aún inexistente conllevaría.

-Peter, ¿acaso tú..?-Se encontraban recostados uno al lado del otro. El azabache recién regresaba de sus pensamientos, el aroma dulce del Omega le hizo volver al momento. El menor no dijo nada, solo pegó más el cuerpo al adverso, aún sabiendo que esa acción se vería infantil o incluso provocativa.

-Tus inhibidores, ¿Dónde están?- Loki intentó abandonar la cama, pero, por el agarre ajeno solo logró sentarse en ella dejándose ver ansioso y algo molesto por lo que el otro trataba.

-No los quiero, hoy no.- Su voz sonó rara a los oídos del asgardiano. No la había escuchado hasta ese momento. Su alfa comenzaba a reaccionar ante el aroma envolvente en la habitación y, para Loki era difícil el tranquilizarse aún siendo un dios.

-Sabes perfectamente porqué no podemos, es peligroso, para tí.- Sus palabras comenzaban a tomar un tono vacilante mientras sus pupilas seguían los movimientos del castaño qué intentaba escalar sobre su cuerpo hasta detenerse sobre su pelvis.

-Soy un adulto, sé lo qué hago.- ¿Estaba molesto con él? Loki lo miró ahora algo divertido, el joven pocas veces iba contra sus órdenes.

Ahora estaba atento a las acciones contrarias. Peter había estado ocultando el rostro en todo momento, Loki se preguntaba el porqué de ello pues parecía no tener vergüenza en desvestirse y frotarse descaradamente en él. Está vez lo dejaría pasar, se haría sumiso en cierta forma a sus impulsos.

-Te ayudaré, ¿Bien?- El hilo de su voz era grave pero tranquilizante. Tensó ambas palmas un par de segundos, después dejó ver la falta de prendas inferiores en ambos, ahora podría disfrutar de la elevada temperatura en el cuerpo del castaño.

El omega soltó un gemido tras otro, le encantaba el contraste frío del miembro adverso friccionar con el suyo, además, estaba felíz de saber que no era el único tan excitado por la situación. Pero ya no deseaba simples roces, necesitaba ser invadido por el otro así qué elevó las caderas lo más qué el fuerte agarre de las manos ajenas sobre su cintura le permitieron, posicionó la erección ajena en su entrada y con un sutil pero rápido impulso se penetró, haciendo al dios gruñir tan alto cómo él. El placer le ganó al dolor, Peter no esperó mucho para empezar a moverse, lo deseaba, lo necesitaba. Loki, sin darse cuenta enterró sus largas uñas en los costados de su amante para hacerlo ir más profundo cada vez, satisfaciendo a su caprichoso cuerpo. Cada uno estaba siendo egoísta en cierto modo, tenían en mente a cada segundo el amor proliferado hacía el otro más su prioridad más qué ser dulces esa tarde, fue mostrar un nuevo lado suyo, uno más primitivo.

Al día siguiente Loki observó con orgullo y algo de vergüenza el resultado de sus acciones. Le costaría toda la mañana limpiar el lugar si no utilizaba magia, y no debía sí deseaba seguir "perdido" en Midgard. Un suave quejido se hizo presente en la habitación, rompiendo con el silencio en el qué había permanecido, a su lado, el lindo trasero de Peter le saludaba. Seguramente habría conseguido muchas marcas de recuerdo sí el joven no sanara rápido, lo contrario a él qué se removió algo incómodo por los arañazos en su espalda.

-Buenos días señor Loki.- Por fin abrió los ojos un muy cansado héroe qué sonrió al compás de sus palabras.

-¿Seguirás llamándome "señor" aún después de esto?- El índice izquierdo del más alto viajó a la nuca adversa, ahí acarició con suavidad la marca casi completamente cicatrizada qué ganó horas antes al crear el enlace para ambos.

-¿Daddy?

- Aún puedo apuñalarte.

-...