Leche de amapola

capitulo 10

Habían pasado varios meses desde la última vez que el dios pudo tocar la acendrada piel de su Omega amado.
En esa noche, se escuchaba un ruido proveniente de varios fines, el agua de los pequeños arroyos, el viento irrumpiendo casi irrespetuoso las hojas de los grandes árboles, el melifluo sonido de algunos canarios y pequeños roedores que paseaban por ahí. En conclusión, la naturaleza de la naturaleza. Loki, casi envidioso de aquellos nobles y plebeyos en el reino que pueden y podrán apreciar la paz que el lugar transmite. Observó un par de segundos más el paisaje para después dar vuelta y brindar a sus ojos una nueva vista dentro del palacio. Él seguía siendo el mismo de antes, (a saber sí ello era bueno o malo).

El joven azabache caminó un par de metros por el pasillo principal hasta ser alcanzado por su hermano, Thor.

--Sé a lo que vienes y la respuesta sigue siendo la misma.-- Respondió aún sin dar vuelta o cambiar la velocidad de sus pasos.

--Creo que la decepción que tengo por tus actos te la he transmitido más de lo necesario últimamente hermano, solo creí que debía intentarlo una vez más por él.-- Él tono de voz que colocó el rubio Omega fue por alguna razón perturbante para Loki, pues se veía a si mismo cómo un ser irremediablemente destructivo y, si incluso su hermano le perdía la fé entonces sería verdad que no existe salvación o redención que pueda alcanzarle.

--Lo mejor para el niño será tenerme lo más alejado posible.-- Soltó una risa tan forzada qué aún siendo el dios de las mentiras no pudo evitar hacer ver transparente el dolor en su faz.

--Mira Loki, estoy seguro que si Peter te...-- El rubio en un intento que hacer cambiar de opinión al contrario, tocó un punto sensible erróneamente. Lo supo al instante tras sentir su cuerpo volar varios metros del otro cuerpo con una facilidad casi alarmante.

El azabache no soltó otra palabra. Con su impulso nacieron gotas de sudor y sonidos estruendosos de cosas alrededor de los hermanos rompiendose al impacto.

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Después de la efímera charla con el futuro rey de Asgard. El jutun partió a Midgard antes de sentir algún tipo de arrepentimiento. Se sabía que el hombre era inteligente más su espontaneidad varias veces podía hacerlo ver cómo lo contrario, posiblemente este sería el ejemplo perfecto.

Al pisar el pavimento y tomar atención de las estructuras a su alrededor, reconoció Queen's. Tomó un rápido curso al lugar que ya le era tan familiar (incluso cuando llevaba lejos un tiempo corto para él pero considerable para otros) hasta llegar al apartamento del muchacho. Tocó la puerta, no hicieron falta más de dos golpes para que esta se abriera con algo de lentitud. Quién le esperaba no era alguien más que el esperado (o esperados), Peter le recibió con una bofetada ejercida con la fuerza necesaria cómo para que el azabache se detuviera un par de segundos para tocar su quijada y verificar que cada uno de sus dientes y molares siguieran ahí. Volteó para volver a cruzar miradas con el adverso, después bajó un poco la vista y pudo observar un pequeño bulto en los brazos de su destinado.

--¿Cómo se llama?-- Fue lo primero que comentó.

--¿Porqué debería decirte el nombre de "MI" hijo?-- El modo despectivo del menor no le sorprendió al otro, sin embargo le dolió más de lo esperado.

Vaciló al entrar al apartamento dónde aún no era invitado, solo unos cuantos metros para que la probabilidad de ser echado fuera menor y así poder decir lo que necesitaba. Se colocó de rodillas cómo si fuera un requisito impuesto y comenzó.

--Soy un cobarde, lo has notado y te he arrastrado a confirmarlo incontadas veces. Yo... En verdad te amo, solo que pensé no ser digno de ti luego de causar tu muerte.

-- No estaba muerto, al menos no del todo...-- En esas palabras se podía sentir el rebosante pesar al que había estado expuesto desde hace ya tanto.

--Peter, te fuiste. Por varios minutos cargué con esa tortura.

--¡Y cuando desperté no estabas!-- alzó la voz-- ¡Esa tortura de la que hablas ha sido constante para mi!

--¡Moriste!

--¡Morí en el momento en que me dejaste a mi y a mi cachorro solos por segunda vez!

--Yo... Lo siento. No era mi... Pensé que sería lo mejor para ustedes.

--Ahora yo también lo pienso.

--Puedo arreglarlo, podemos ser una familia ahora. Nos casaremos, todo será cómo debió ser desde un principio.-- Sus palabras eran sinceras más en el desespero por tener al anhelado perdió un poco el rumbo de la disputa.

--¿Y quien me garantiza que no volverás a irte? ¿Que le diré a Ben?

--¿Ben es su nombre?-- Sin darse cuenta esquivó la primera pregunta pues muy en su fondo no tenía idea de cómo responderla con sinceridad y sin dañar aún más al otro.

-- Márchate antes de que olvide que eres su padre.-- El menor elevó uno de sus pies a la altura del pecho adverso para patear el mismo y hacerle perder el equilibrio.-- Y no te atrevas a llamarlo por su nombre nuevamente.-- sentenció.

Loki sintiéndose derrotado hizo caso a las órdenes ajenas, se puso en pie y se marchó mientras arreglaba de manera disimulada las nuevas arrugas que se formaron en su traje pues sabía que su falta era demasiado grande cómo para recibir un perdón inmediato. La penitencia sin fecha de termino era totalmente merecida.

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Un sitio al tope de cuerpos vivos y jóvenes, tales acostumbrados a lo que ocurría. Una fiesta sin motivo, estruendosa y llena de placeres básicos cómo el alcohol, platicas faltas de importancia y sustancias que te harían vacilar de cualquier acción tan simple cómo esta fuera.

El ojiverde, aún queriendo encajar no lo lograría, en su voluntad no habría más que dolor cual le hacía mantener distancia involuntaria de todo aquel que se dignara a hablarle. Y tal vez, cuando el azabache deseara dar inicio a una charla, sería visto como un nada dada su fama de fugaz y aburrido.

Tomó un libro en el medio de la mesa dónde guardaba asiento. Un trago a su vaso y lo siguiente fue crear un simple hechizo para inhibir el sonido y formar uno nuevo a su gusto. Probablemente la noche seguiría del mismo modo. Él partiéndose poco a poco con las mismas acciones que convirtió en costumbre hace tanto, él siendo más invisible cada vez, él camino a la locura con cada noche transcurrida, cómo era común.

Algo fue diferente ese día, ella fue la forma en que transcurrieron los hechos más temprano. Pues sintiéndose capaz y pensando poco probable un resultado negativo. Dió vueltas a su cabeza hasta llegar a la conclusión de que podría clamar el perdón de su amado.

¿Cuales eran las probabilidades?

¿Porqué se negaría?

Vamos si, es cierto que habían varios errores en la ecuación pero con la seguridad que transmitía no se lo hubiera imaginado en su torpe cabeza, menos después de haberse postrado en tal forma frente al otro, quien era la persona que alguna vez le mostró a través de sus ojos limerencia, misma esperaría con toda su voluntad ver en un futuro en la capacidad que la palabra expresa.

Postrado en su lecho de autocompasión hizo recuento de los hechos de aquel día en que lo pensó perdido.
La sangre, la espera, el llanto y los latidos en el corazon del castaño que se perdieron por un lapso corto de tiempo.
Se vió a si mismo huyendo del palacio no sin antes dejar las órdenes necesarias para el cuidado del otro, pero sin la capacidad/fuerza para dar un primer vistazo al ser que daba uso de sus pulmones por primera vez para formar un dulce llanto qué buscaba llamar la atención de alguno de sus progenitores.
Se recordó volviendo al palacio cuando lo vió preciso.
Lo demás sigue borroso para él. Solo fiestas ladinas que disfrutaba por momentos, dónde se perdía con cada trago, dónde buscaba el consuelo y respuestas a sus acciones... Pero estas no llegarían.

Era un gran idiota, solo eso.

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°°Hola mis niñ@s, perdón por tardar tanto en subir el capitulo, ya se me ha hecho costumbre. En el próximo trataré de explicar más a detalle que ocurrió con la marca de Peter y cuánto tiempo transcurrió luego de su recuperación.°°