Doctora Swan (SwanQueen)

Capítulo VI

"Esto no debería ser tan difícil", suspiró Snow mientras observaba a su recién nacido dormir tranquilamente.

"Tenemos demasiado en qué pensar ahora", respondió David y se estiró para apretar su mano, "podemos pedirle un nombre a Emma cuando ésta despierte".

La morena miró su cama por un momento y finalmente asintió, "¿hay alguna noticia?"

Henry le dio un codazo a su madre y la cabeza de Regina se levantó como un resorte desde su teléfono, el cual llevaba mirando durante las últimas dos horas y media, "la última fue de hace una hora", dijo con ansiedad.

"Va a estar bien, mamá", le aseguró Henry y apoyó la cabeza en su hombro, "Ma es la salvadora, no puede ser derrotada tan fácilmente".

El alcalde suspiró y asintió, no pudo evitar sentirse inútil. Si esto hubiera sucedido en Storybrooke, ella ya podría haber curado a su novia y estar en casa gritándole por las consecuencias de su puñetero complejo de héroe.

"¿Qué hay de Emmett?", Sugirió Henry después de un momento.

Snow inclinó su cabeza en consideración y negó con la cabeza, le gustaba la idea de honrar a su hija, pero si lo hacía ahora, sería como admitir que tendría que ser recordada.

"Sería extraño si los nombres de mis hijos fueran tan similares", suspiró.

La otra morena asintió, entendiendo claramente su razonamiento, pero nadie podía negar que existía una clara posibilidad de que ella necesitara honrar a su hija.

El silencio cayó sobre la habitación hasta que Regina finalmente suspiró y le entregó el teléfono a Henry. "Voy a por un café", suspiró.

David le ofreció a Regina una sonrisa de apoyo y Henry comenzó a mirar el teléfono de la misma manera que su madre lo había hecho, mientras esta salía por la puerta.

Unos instantes después, Henry saltó de su asiento cuando sonó el teléfono, "Mamá está fuera de la cirugía, y dijeron que podemos ir a verla".

David miró hacia la puerta y consideró si debían esperar a Regina, pero sabía que sus nervios probablemente no podían soportarlo, así que escribió en un pedazo de papel a dónde iban.

"Le envié un mensaje a su novia", anunció Chase, Cameron solo asintió y continuó tomando los signos vitales de la otra mujer.

Después de un momento de silencio, continuó: "Sabes que no deberías dejar que lo que diga House te afecte, probablemente está enfadado porque no pudo encontrar nada".

Cameron puso los ojos en blanco y dijo: "Crep que Regina ya le dio una lección".

"House no aprende", el rubio se rio y le entregó a la morena la tabla para que pudiera comenzar a registrar la información necesaria.

"Pero pierde el interés bastante rápido", respondió ella, "se dará cuenta de que el parecido es una coincidencia y entonces no habrá forma de que siga interesado un caso de accidente automovilístico".

"Él no cree en las coincidencias, sabes que no se detendrá hasta que de alguna manera demuestre que ella es tu gemela perdida o algo así".

"Ella es mayor que yo ..." Cameron suspiró, mientras se alejaba de la cama. "Además, dicen que todos tenemos un doble…"