Simplemente Anónima

26«Tiempo de brillar»

Me encuentro en la soledad, me encuentro con mi llanto, me encuentro con la risa de mi mente, la cual se ríe de tanto llanto, mi alma ríe de tanto y de dolor, ríe al decir adiós, ríe al ver como todo se derrumba, como todo se vuelve ℅#!?*! , ríe al ver que la 'mera' realidad es que la vida es rara, es inusual, ríe al ver que tiene una lucha mental al tratar de distinguir la vida real con un simple sueño que parece real.

Todo se derrumba, todo se viene "abajo", de un momento a otro todo cambió, todo parecía perfecto, era tan perfecto todo lo que estaba viviendo que olvidé que no existe la perfección; uno, dos, tres... Todo se acabó, o así parece, sin embargo, me niego a dejar mi sueño atrás solo porque todo parece perdido.

***

No podré hacer el examen de la Universidad, quizás ni siquiera viaje, mi madre volvió a su tierra natal hace poco (donde yo me encuentro ahora); llevaba años sin verla, no tienes ni idea de el sentimiento que tube al verla, no sabía que hacer o que pensar; ella se vió obligada a regresar cuando mi abuela murió; ella también quería mucho a mi abuela, además de eso, ella sabía lo importante que era ella para mí y para mis hermanos, sabía que ella era como nuestra mamá, ella sabía lo mucho que me duele y me dolía perderla, mi madre de sangre sabía que ella era la única persona en la que confiaba, la persona que amaba, aquella por la cual me quería superar, yo quería que se sintiera orgullosa de mí.
El día que mi mamá regresó, la ví en la casa que era de mi abuela, la ví, la miré, la observé y la abracé *«mi alma se partió en dos»* tenía tantos sentimientos encontrados; no tienes ni idea de lo mucho que me dolió no tenerla cerca cuando la nesecité, me dolió no tenerla como figura materna, me dolia cada día de las madres, me dolía cada vez que hablaban de sus mamás, he allí la necesidad de ver a mi abuela como una madre, una amiga (una amiga loca, pero responsable), humilde, sencilla, una persona sin igual, un ejemplo a seguir.

*Cuanto me duele dejarla ir*

Cuando ví a mi madre (mi madre de sangre), algo dentro de mí se quebró, una lágrima brotó de mis ojos; paradójicamente me dolío, sentí como brotó de mí una parte de dolor la cual siempre evito recordar; de mí salió una lágrima cargada de dolor.

Me dolió no sentir los brazos de mi madre cuando la necesité, ¡me dolía!, porque los brazos que me abrazaban ya no estaban 'aptos' para abrazarme, porque esa persona ya no vivía; los abrazos de mi abuela me llenaban de paz, de tranquilidad y de armonía.
Me dolía saber que mi madre no llamaba, no escribía sinó cada semana, cada mes o meses, ni siquiera un mensaje donde dijera ¡Hola hija, ¿qué tal? !o ¡hija ya almorzaste!, cuando me hablaba me decía que me amaba, pero no parecía demostrarlo.
Al final, aprendí a no mendigar amor a nadie, a alguien que ni siquiera me ofrece amor verdadero, no alguien que solo diga 'te amo', yo no diría un te amo si no lo siento; aprendí lo que se siente aprender a «odiar» depender de alguien; por eso aunque no soy independiente no me quedo como una simple cobarde y busco la manera de salir adelante.

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Recuerdo en mis noches sombrías aquello que me impulsó a seguir, un motivo en especial (una promesa a mi abuela), no solo lo digo por el hecho de que sea una promesa, lo digo porque 'yo' quiero seguir, lo quiero y lo voy a hacer por mí, 'por mí' saldré adelante.

Quiero confesar algo, 'ese algo' se trata de todo lo que he pasado desde mi niñez hasta ahora.
No lo diré de manera directa, pero trataré de que me entiendas.

Mira, no soy una chica perfecta con una vida perfecta; detrás de una sonrisa sincera se esconde una chica que no ha tenido una vida fácil, detrás de esa sonrisa se esconde una lucha diaria, se encuentra una chica que solo desea ser ella, solo desea un mundo mejor.
Nací en un hogar dividido, nací cuando el amor de mis padres murió, ni siquiera me esperaban, fuí negada, fuí el último hijo de mi madre y su primera y única hija, me colocaron un hermoso nombre (nombre que no quiero rebelar), pero es hermoso, mi padre viajaba mucho, pues su trabajo se lo exigía, mi madre salía mucho, mis hermanos y yo muchas veces estuvimos solos, mi hermano mayor, (solo me lleva un par de años) nos cuidaba; a veces estábamos en la interperie (en ese tiempo mi abuela no vivía cerca), hubo un tiempo en el cual me dejaban solo con una persona lo cual creían de confianza; si mis sospechas y mis sueños son ciertos (pues ya sabes, no lo voy a mencionar), la verdad es que ahora entiendo mi miedo de abrazar, ese miedo que no permite o no me permitía seguir con mi vida; luego llegó la dichosa separación de mis padres y mi mundo se vino abajo, pero era lo mejor, no quería seguir viendo tanta violencia, no quería seguir en eso, solo quería que todo mejorara; tenía dos miedos y dos problemas; fuí al psicólogo, pero nunca detecto lo primero que me pasó, pues ni yo sabía que estaba mal, ni yo sabía lo que hacía.
Nuevamente todo se derrumba, me va mal en el Colegio, caigo en depresión, depresión que va aumentando con el paso de los años, me volví una adolescente, y era depresiba en secreto, ubo un tiempo en los que me "salí de mis casillas", ubo un tiempo que perdí mi luz, tiempo donde las intenciones de suicidarme eran cada vez más fuertes, tiempo donde lloraba y me moría en silencio, donde iba muriendo lentamente y aún así sonreía para que nadie lo notara; cuando creía que ya no podía más, cuando sentí que era el fin de todo, teniendo la soga literalmente en cuello, montada en una silla apuntó de saltar para colgarme y acabar con todo, algo me detiene, algo o alguien según parevlce, no me deja saltar por más que lo intento, lo intento un sinfín de veces sin embargo no logré hacerlo pese a mis muchos intentos, luego exploté en llanto, pues me sentía fatal, ese día era el día de mi cumpleaños.