Capítulo 5

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Hizel

Luego que la clase terminará todos nos dirigimos a nuestros salones, incluyendo a los que estábamos afuera. A mi y a Eros nos toca Matemáticas.

En todo el rato intente que alejarme de él, iba a estar con Danna pero se desapareció.

Entre al salón justo antes que el maestro llegara, así que los alumnos comenzaron a llegar y tomar sus asientos, una chica de las populares aprovecho que nadie se sentó a lado de Eros, tomó ese lugar y comenzaron a platicar

Danna llegó viendo su celular y riendo.

—¿Hablas con mi primo?—pregunte con un tono bromista.

Ella sonrio y se sentó al lado mío, enseguida enfrente mio se sentó Oswaldo, un chico que me gustó un corto período de tiempo... bueno, me sigue gustando, pero él digamos que es muy enérgico, y no compartimos muchas cosas en común. Si, llegamos a hablar, o entablar conversaciones, pero nada serio.

—Hola, Hizel.—se giro hacia mí y me saludo.

—Hola...—Danna me dio un codazo por debajo de la mesa, ella sabe todo respecto a Oswaldo.—¿Qué pasa?

—Nada solo que hace mucho no hablamos—me sonrió, y yo le devolví la sonrisa.

—Si quieres hablamos después de clase.—ofrecí.

—Claro.—Me dio una última sonrisa y ambos pusimos atención a la clase.

#

Danna

La clase paso con bastante rapidez, creo que fue más por el echo de que me gusta este tema. Raro que me guste algo de matemáticas.

Como era la última clase, Hizel y yo salimos directo al estacionamiento. No supimos más de Eros, en cuanto comenzó a platicar con la chica no le prestamos atención.

En el estacionamiento Oswaldo se nos acercó trotando, y se puso al otro lado de Hizel.

Quiero intentar ser cupido, pero se de experiencia propia que no me sale, así que solo doy empujoncitos. Ejemplo: el codazo que le di a Hizel por debajo de la mesa.

Ella y Oswaldo comenzaron a platicar dejándome por completo de lado, no los culpo, Hizel nunca ha sido de interactuar con chicos, esa siempre ha sido mi labor, y verla intentarlo es gratificante, mi entrenamiento va dando frutos, y a entrenamiento me refiero a ver miles de películas románticas y escuchar mis anécdotas. Si, no hay mejor entrenamiento que el mío.

Ellos siguieron en su mundo, mientras que algo capto mi atención, mejor dicho alguien. Eros estaba por subir a lo que supongo es su auto, pero vio a los tortolitos enfrente mío y frunció el ceño siguiéndolos con la mirada, luego me vio a mi, a lo que yo solo me encogi de hombros e hice una pequeña sonrisa reprimiendo una carcajada. Por lo que me contó Hizel Eros tiene Asperger, por lo que no entiende mucho cosas sobre doble sentido, acciones afectuosas, socializar en general. Supongo que a veces no comprende ciertas cosas, por ejemplo: noviazgos, o acciones sexuales no necesarias. Es irónico que su nombre sea el del dios del erótismo. Se esto porque una prima mía tiene Asperger, nunca habia conocido a un chico que lo padeciera, pero eso está a punto de cambiar.

Me descuide por lo mucho un segundo cuando veo que Eros comienza a caminar en dirección de Hizel y Oswaldo, detengo mi caminata para apreciar la escena siendo narrada con voz dramática:

El atractivo chico se acerca con pasos largos y precisos a la pareja, como evaluando la situación. La pareja se detiene enfrente del auto de la linda chica, platicando.

Y ya lo demás lo vi a través de mis ojos. Eros se acercó a Hizel, poniéndose en medio de ella y Oswaldo, luego comenzó a hablar. Vaya diferencia de altura, a simple vista se ve lo alto que es, sacándole un buen tramo a casi todos los que están a su alrededor.

Hizel lo escucho con atención, tal vez el tema es algo interesante para ella, Oswaldo solo rodeo a Eros y se puso del lado de Hizel.

—No vemos mañana, Hizel.—Eros se despidió y le dedico una sonrisa, no era burlona, no tenía doble sentido, solo una sonrisa.

Oswaldo no dijo nada más, sólo se dio la vuelta y se fue a su auto. Hizel dudaba en seguir a Oswaldo pero negué con la cabeza.

—No son nada, no tienes porque seguirlo—le aclare negando con la cabeza.

—Esta bien. 

Asentí con la cabeza, luego nos subimos al auto y está vez yo conduje. 

Al llegar a mi casa, si, esta vez Hizel se quedaría en mi casa, nos quedamos platicando, pasaron unos minutos hasta que Hizel preguntó algo que me desconcertó un poco.

—Danna, ¿Qué es el Asperger?

Arrugue las cejas, y solté una leve risa. —¿Desde cuando preguntas sobre el tema? No me lo tomes a mal, me gusta explicarte, pero nunca te veo una gran pasión por saber sobre eso. ¿Es por Eros? —le cuestionó con un tono coqueto.

Ella frunció el seño. Pero aún así lo acepto.

—Sabes que sí... no sé,  me da curiosidad. Además que se la pasa pegado a mi por lo que le dijo el director.

Dijo mientras nos sentamos en el sillón y yo le pasaba un vaso de limonada.

Le sonreí a Hizel y prosegui a hablar.—El Asperger es un trastorno del espectro autista, no tiene "cura" por así decirlo,—hice comillas—aunque no es una enfermedad, ni tampoco son "tontos" simplemente no tienen ese filtrillo que tú y yo tenemos, ese que diferencia las bromas, la malicia, o lo disimulado. Obviamente, todos son diferentes, a algunos les gusta tener amigos, o estar rodeados de gente, mientras que otros repudian el contacto físico.

—Supongo que Eros no lo odia... —respondió,pero parecía que se lo decía a ella misma.

Lo deje pasar, tal vez se refería al beso que le dio, reí un poco, y termine de explicar, luego Hizel me lanzó otra pregunta.

—¿Cómo es tu prima?

Sonreí recordando a esa traviesa.

—Es muy inquieta, ella si es sociable, es bastante clara al hablar, te corrige si estas mal... de echo, una vez sus papás le llamaron la atención usando la típica frase: "Ya, haz lo que quieras"
Ella lo tomo literal, y se corto el cabello.

Ambas reímos, y así pase la tarde explicándole a Hizel lo que yo sé del tema.

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Amo con todo mi ser a Danna.

Espero quemes haya gustado mucho el capítulo, no olviden comentar y votar, si es que les gusta.

¡Los amo! ❤️

¡Bye, bye!

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