Capítulo 12

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Hizel

Cuando intento gesticular un "Sí" la respuesta no sube por mi garganta, cuando pienso en que mi familia se entere que el tic regresó un eco se expande por mis oídos ¿me va a ir mal?

Quise decir que simplemente era un tic, sin nada de extraordinario; pero también quería sacarlo, quería decir que no puedo controlar todo lo que siento o lo que hago, no siempre podré tener notas perfectas, no siempre podré comportarme bien, no siempre todos actuarán como lo espero.

Tampoco es que mis problemas sean gigantes, se que hay situaciones mucho peores, y que mis problemas son controlables, nada más que simples bajones emocionales.

Eros me sigue viendo, aún más confundido, y me gustaría decir que hasta preocupado, pero supongo solo es curiosidad.

-¿Hizel? -Él vuelve a llamar mi atención y siento que todo el eco que había se desmorona, y la repuesta finalmente sale de mis labios.

-Sí.

No me doy cuenta que pasaron poco más de dos minutos, que mis ojos y voz están un poco vidriosos, y que los demás alumnos empiezan a voltear para ver que pasa.

Todo esta bien.

No hay cosas que no se puedan solucionar.

Asiento con la cabeza frotando mi cara con mis manos.

-Todo esta bien, Eros. Estoy bien -Volteo a ver a Ian y a Danna, relajo mis hombros y avanzó a la salida.

Todo esta bien, no pasó nada.

Cuando cruzó la puerta avanzó a zancadas por el estacionamiento, al llegar a mi auto me subo y cierro la puerta con mucha fuerza.

Dejó mis manos sobre el volante, y veo que tiemblan un poco.

Cuanto odio el estrés. Porque esto lo es, son simples 'ataques' no me gusta denominarlos de ese modo, pero así les llaman.

Estiro mi cabeza para verme por el espejo del auto, hay una mancha rojiza en mi cuello por mis uñas. Cierro los ojos con fuerza y hago algunas respiraciones.

El sonido del cristal de la ventana suena y voteo esperado ver a Danna, a mi primo, incluso a Eros, pero es Oswaldo.
Bajo el cristal, sorprendida, se supone que es el descanso, la mayoría está en la cafetería o en otros lugares, no en el estacionamiento, aquí solo vienen de vez en cuando a tener sexo.

-Hola -saludo tímidamente, esperando que no verme muy mal.

-Ey, ¿todo bien?

Asiento con la cabeza sin saber que agregar.

-Todo como de costumbre -respondo y hago un intento de sonrisa, paso la mano por mi cabello e intento ocultar la mancha roja en mi cuello.

-Lo de hace un rato... -el comienza y yo salgo del auto.

-Nada, no paso nada hace un rato -respondo y sonrió.

Cierro la puerta y camino rápido de regresó a la escuela.

Cuando entró hay algunos maestros en los pasillos saludo con un leve asentimiento y voy a la cafetería por algo de comer, encontrándome a Danna, Ian y Eros en el camino.

Ian es el primero en acercarse y el dice-: No se van a enterar, ¿Ok?

Yo lo rodeo para un abrazo y gesticulo un «Gracias»

Me separó y apenas soy consciente que todavía queda medio día de escuela.

Danna me abraza y su semblante de preocupación me hace sentir culpable.

AspergerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora