Asperger

Capítulo 6

Hizel

Después de la platica con Danna decidí quedarme a dormir con ella, luego decidimos quedarnos en mi casa, claro pidiendo permiso a nuestros padres; después de todo el viaje de los míos se alargaria un poco más.

Y así llegamos al fin de semana.

Probablemente los días más esperados por todos, por mi no tanto. No tengo una gran vida social, solo esta Danna y Alexander, pero el se mudo hace unos meses, así que por el momento solo es ella. No es que sea una inadadpata simplemente no considero amigos a todos mis compañeros de clase, es todo.

No me levante de la cama en todo el sábado, no se me apetecía salir de aquí, a pesar de los intentos de Danna por sacarme al mundo real no me convencía. Terminé la tarea, los quehaceres y todo eso con ayuda de mi mejor amiga, por lo que realmente no tenemos algo que hacer.

Después de terminar los tres capítulos de la serie que faltaban, oficialmente no tenemos nada más que hacer.

No quiero salir, no quiero llamar a Alexander, no quiero ver más televisión, no quiero seguir escuchando música, no quiero leer. ¡No quiero hacer nada!

—Vamos al centro comercial, ¿qué dices? —pregunto Danna entusiasmada.

—Está bien, vamos. —acepte finalmente.

No me queda de otra, me levante del colchón, extendí las cobijas y el edredón. Luego me di una ducha rápida, me vestí con lo primero que encontré; un conjunto de pants y sudadera grises y unos tenis, espere que Danna saliera del cuarto de huéspedes y salimos de mi casa, nos subimos a mi auto y conduje hacia el centro comercial.

Al llegar nos dividimos, Danna fue a comprar unas malteadas y yo fui directo a la librería, pero mi sorpresa fue ver a Eros bastante entretenido con la explicación de una chica. Eros vestía una playera negra, unos jeans algo entubados de color azul oscuro y tenis. Se ve bien.
Me quería mover de ahí, parecía acosadora, pero mis pies no querían seguir órdenes, de repente Eros giro y me vio, pero me di la vuelta sobre mis talones y fui a la sección de libros de fantasía.

Por suerte no me hablo.

¿Por qué se veía tan entretenido con ella?

Eso no me interesa, puff.

Tal vez fueron celos, y no digo que Eros me guste, sino que son esas sensaciones, que al menos yo experimento: recibir mucha atención de un chico lindo, y de repente ver que no eres la única receptora de esa atención. Lo sé, algo frustrante.

Me quede un rato viendo los libros de fantasía, pero nada me interesó, por lo que me dirigí a la sección de libros románticos, nunca he sido una gran entusiasta del romanticismo, pero no pierdo nada.

Luego de escoger el libro, fui hacia la sección de ciencia, el profesor de química nos recomendó un libro. Pero para ir a esa sección tenía que pasar por donde estaba Eros. Ni si quiera se que me incomoda más, ver a Eros, o ver a Eros con una chica en una muy agradable conversación.

Solo es pasar a un lado de él, nada del otro mundo. Me repito mentalmente para darme valor.

Tome el libro que ya había elegido con fuerza y camine fuera del estante, haciendo que Eros me pudiera ver, así lo hizo, alzó la vista de nuevo, me vio, yo lo mire; ya estaba solo, le di una sonrisa de boca cerrada a modo de saludo y camine directo a los libros de ciencia. A diferencia de otras secciones de la librería, esta estaba muy vacía, sólo yo, un chico y a lo lejos dos chicas. Ya estaba en el estante escogiendo el libro, cuando siento un toque en mi hombro. al voltear lo vi a él, como por arte de magia las otras dos chicas se acercaron a esta sección, no las culpo, mientras que el chico lo miró y se giro con una expresión apenada.