15

10.8K 939 119
                                    

-Amoooooooor- Alastor grito llamando a su pareja.

Ángel quien estaba bañando a Abigor le miro en el umbral de la puerta del baño.

Terminando de bañar a su hijo lo envolvió en una toalla simulando ser un dragón.

-Que pasa?- le respondió comenzando a secar a su hijo y ponerle su pañal junto a la ropa.

-Nada- se sentó en la cama para apreciar la belleza de su pareja.

Ángel terminó y preparó un biberón para dárselo a Abigor y arrullarlo sentándose junto al pelirrojo en la cama.

Cuando Abigor estaba en brazos del sueño, Ángel le saco de la boca el biberón para dejarlo en su mesa de noche e ir a acostar en la cuna a su hijo.

-Ya?- Alastor le miraba desde la cama con una extraña combinación de puchero y aburrimiento.

-Jaja si ya- verifico que sus nenes estuvieran bien dormiditos y tapaditos para ir con su novio y por fin descubrir que era lo que le sucedía.

Se acosto en su cama junto a su chico y le miro por un rato.

-Que tienes cerecita?- le habló el albino mientras le acariciaba la mejilla.

-Todas tus caricias y besos ahora son para los bebés- dijo para cubrirse el rostro estampándolo contra la almohada.

-Y eso en que te afecta?- se acercó a él y le abrazó colocándose sobre la espalda del otro.

-Que ya no tengo yo nada de eso?-

Ángel río levemente y abrazó con fuerza al otro.

-mi bebé requiere de amor?- su voz se volvió algo aniñada, se bajo de la espalda del otro y comenzó a acariciarla.

El pelirrojo se volteó a verlo y le abrazó atrayéndolo a él.

Ángel se sintió mal por hacer sentir a su chico alejado.

Le repartía besitos por la cara y en el cuello esperando a que el otro le diera una misma muestra de afecto.

-Pronto será nuestro aniversario- dijo llamando la atención del albino.

Ojos magenta y rojos se unieron.

-Y le pedire a Charlie y Vaggie que les cuiden a nuestros niños- habló para enterrar su rostro en el pecho del otro.

Ángel simplemente beso su frente y acarició su pelo.

-Que vas a hacerme?- el chico con toda la intención de hacer avergonzar a su novio le decía.

- Que no te haría?- pudo sentir como la sonrisa del otro se dibujaba sobre su pecho.

Levantó su rostro y el albino le atrajo para atacarle la boca con besos.

Los besos de Alastor se pasaron al cuello del otro chico el cual reía sutilmente para no despertar a sus retoños.

Los besos se detuvieron y el de mechas le volvió a abrazar, extraviándose con su olor y su pecho peludito.

Cuando menos se dieron cuenta estaban dormidos abrazados cómo hacía noches no estaban.

Solo nos queda saber que harán en su aniversario.

Sucesor (RadioDust)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora