Sucesor (RadioDust)

14

-AAAAAAHHHH-
Aradia se encontraba en una guerra de gritos junto a su hermano y el tío Husk.

La sombra les daba calificación con unos carteles muy coloridos y con números del 1 al 10.

-Ángel, cállalos- Alastor estaba sentado mirando lo estupido que Husk se veía acostado en el suelo gritando.

-No, quiero ver a Husk- soltó en una risilla.

Alastor se carcajeó llamando la atención de su hijo.

Abigor soltó una carcajada.

Alastor cargo a su hijo y lo puso frente a él soltando risas falsas causándole sonoras carcajadas a su hijo.

Husk se levantó del suelo.

-Tengo que volver a trabajar, Aradia fastidia a tu Padre- le dijo apuntando a La Niña mientras salía de la habitación la pequeña solo sonrío.

Ángel río y levantó a su hija del suelo.

Sus hijos cumplían más del sexto mes.

-Aradia toma- dijo Ángel dándole un peluche de Po, un teletubbi de rojo.

En cuanto el muñeco estuvo en manos de la de cabellos rosas, metió la antena de po en su boca.

Como siempre hacían, estaban en cama para dejar a sus hijos explorar lo extenso de esta, ellos sirviendo como barreras.

Abigor estaba jugando con uno de sus peluches dando manotazos a este.

De un momento a otro por jugar tan brusco lo lanzo haciendo que cayera de la cama.

El pequeño miro detenidamente el lugar donde se cayó para después carcajearse y no parar, contagiando a su familia.

Alastor le dio el peluche a su hijo y este nuevamente lo lanzó esperando a que cayera pero el muñeco terminó sobre la pierna de su papá.

Alastor miro la cara seria de su hijo y movió la pierna para que el muñeco cayera.

Abigor se volvió a carcajear.

Después de eso, mamá ya no le permitió lanzar  el peluche.

-Ma ma, dilo Aradia- Aradia como buena niña conversadora que era de esmeraba en aprender palabras nuevas siendo Mamá y Papá las que más se repetían.

Abigor le ganó diciendo primero Mamá.

El de cabellos rojizos rosados estaba dormido en pelusita de mamá.

Alastor y Ángel compartían besos sutiles para molestar a Aradia.

La bebé no dejaba que los 2 estuvieran así de junto, Papá era solo de ella y de nadie más.

-Bapa-  dijo Aradia apuntó de soltar lágrima, visualizó a su padre y estiro sus brazos.

Alastor conmovido por cómo su hija por fin le dijo papá la cargo y meció.

-Ya mi amor ya- habló para abrazarla y ponerla en su pecho.

-Ay, yo quería que dijera mamá- Ángel miro con un puchero a su pareja.

-Te quieres llevar todo el crédito, tu quédate con Abigor- le dijo con el ceño levemente fruncido.

Ángel río y miro a su hija atentamente, estaba pujando y más tranquila de lo normal.

-Uy, a papi le toca cambiar pañal- dijo sobrando risas para con cuidado sujetar a su hijo e intentar dejarlo en su cuna.

-Aradia, como es que puede oler tan mal tu pañal?- Alastor puso frente a él a su hija.

Aradia le miraba con su puño medio metido en su boca.

Y es que el problema era que la niña se emocionaba cuando le cambiaban el pañal,era todo un desafío.

So se merecía Alastor por ser el favorito de Aradia, pensó Ángel.