Un Avé con Las Alás Rotas (Jason Todd Y Tú)

Capítulo 1

Tú

Y aquí estábamos otra vez huyendo de la policía, a través de las calles de Gótica, con tan solo seis años y mi mejor amigo Jason Todd de ocho años.

—¡corre!–decía con la respiración agitada mientras tiraba de mi mano para que le siguiera el paso. Lo cual me era difícil.

—¡ya voy!—dije jadeante, pero de pronto se detuvo y choque con su espalda, me quejé por el impacto, lo solté y llevé mi mano a mi cabeza.

—shhh ven–me tomó de la mano nuevamente y nos metimos en un callejón–aquí estaremos bien.

—apenas y con la poca luz que había en el callejón logre ver entre la oscuridad algo que jamas creí ver de cerca–Jason, mira–no podía creerlo, enfrente de nosotros estaba el Batimóvil.

—él al ver lo que le señale sonrió sorprendido–vamos a robar las llantas–mi sonrisa se borró en un segundo.

Si, aquel niño que planeaba robar las llantas del Batimóvil era mi amigo. Caminó hacia un lado del callejón y vi como tomaba una palanca del suelo. ¿Por qué rayos había una palanca?

—corrí hacia él y lo tomé del brazo para detenerlo–¡no! ¿y si llega Batman? Además ya debemos llegar al orfanato, la policía puede encontrarnos.

—no va a llegar, además podemos vender las llantas y cobrar una fortuna, ¿Y por qué la insistencia de estar ahí? Es un basurero, mejor ven, ayúdame.

Resignada me acerqué para ayudarlo.

Empezamos a quitar los rines para sacar las llantas. Pero pasó lo que me temía, llegó Batman

Estaba asustada. Este hombre era impredecible e intimidante, era el terror de los criminales y ahora mismo nosotros estábamos cometiendo un crimen. Robar las llantas de un auto. Y no cualquier auto. Sino el Batmóvil.

—no deberían estar a tan altas horas de la noche dos niños pequeños en un callejón.

Jason solo atinó a pegarle con la palanca.

—¡corre!–intentamos salir pero Batman tomó la capucha de Jason jalándolo, y como él tomaba mi mano, me arrastró con él.

—¿en dónde están sus padres?–preguntó enojado y sin paciencia, eso me asustó y me escondí detrás de Jason, éste sacó su pecho y me protegió.

—mi padre fue asesinado por un mafioso y mi madre es adicta, escapé de casa.

Batman me mira a mí, como preguntando ¿y tú qué? Jason me hizo reaccionar cuando me dio un codazo.

—bueno mis padres me abandonaron, este niño me encontró y me llevó a un orfanato, el que está a tres cuadras de aquí–Batman iba a hablar.

Pero en eso la batiseñal fue encendida y unas sirenas de policía pasaron interrúmpiendolo y se excusó con que tenía que irse

—Jason suspiró aliviado-que suerte la nuestra.

Tan solo asentí bajando la mirada al suelo, el simple hecho de recordar a mis papás me hace poner triste.

—oye, ¿qué tienes?–dijo tomando mi mentón para que lo mirara a los ojos, ya que es evidente la diferencia de altura.

—nada, es solo que...me pone triste hablar de mis papás.

—él torció los labios–tranquila, yo estoy contigo, siempre lo estaré.

—¿lo prometes?–dije en voz bajita.

—lo prometo–dijo de igual forma que yo.

Nos quedamos así unos segundos, y él de pronto empezó a acercarse a mí, o más bien a mis labios y me dio un beso cerrando con fuerza los ojos, mientras que yo los tenía abiertos hasta más no poder, cuando se separó yo tenía las mejillas rojas, él también pero un poquito.