Un Avé con Las Alás Rotas (Jason Todd Y Tú)

Capítulo 9

Tú

Después de meditarlo un rato, acepté, creo que este cambio me puede traer muchas cosas positivas. Además que vivir aquí sería más seguro que donde vivo actualmente.

—está bien, me mudaré con ustedes.

—¡genial!

—pero tengo que ir por mis cosas y...

—tranquila ya fui por ellas.

—¿cuándo?–extrañada lo mire.

—cuando estabas inconsciente.

—¿y si hubiera dicho que no me quedaba?–dije cruzando los brazos.

—oh, no te hubiera dejado ir–contestó con simpleza, yo lo vi con una mirada acusadora–bueno estas herida, es tarde y debes descansar, te llevare a mi habitación–paso un brazo debajo de mis piernas y un brazo atrás de mi espalda cargandome.

—joven Jason, ya he acondicionado una habitación para la señorita.

—Alfred–exclamó su nombre con frustración.

—esa es la condición Jason–habló Bruce Wayne con el traje de Batman en tono de advertencia.

Espera ¿Qué? ¿Bruce Wayne es Batman?

—como si nunca hubieras metido a mujeres a tu habitación.

—¡Jason!–alzó la voz algo enojado.

—¡bien! ¡Bien! ¿Qué habitación es?

—es la que está frente a la suya.

—al menos no me alejo tanto de ti.

—aún puedo cambiarla joven Jason.

—no, no, ya me callo.

Jason se volteó para irse conmigo en brazos. Subió a un tipo de elevador, jalo una palanca y empezamos a subir. Cuando llegó hasta arriba una puerta se abrió dando entrada a una biblioteca enorme, siguió caminando a unas escaleras y empezó a subirlas.

—este lugar es enorme–dije sorprendida.

—si, la primera vez que estuve aquí hice lo posible para no perderme.

Reí al imaginar tal cosa. Seguimos platicando hasta llegar al piso de arriba, siguió hasta una puerta de madera muy oscura y la abrió, se adentro y camino a la cama, se agachó y me sentó en ella con cuidado de no lastimarme.

—oye encontré algo en tu ropa.

—¿qué encontraste?

—esto–saco una playera que al extenderla vi el logo de Batman.

Maldición mi pijama de Batman.

–¡damela!–él me la lanzó riendo–fisgón.

—no lo soy, casualmente la encontré.

—si, claro, ¿me das unos minutos?

—¿para qué?

—para vestirme–dije en un tono de obviedad.

—¿segura qué podrás? Digo, con la cortada que tienes, estoy seguro que con solo moverte te duele.

—¿y qué pretendes? ¿ayudarme?

—pues si, a parte si haces varios movimientos podrías reventar uno de los puntos y eso duele, mucho.

—bien, ayúdame.

Tomo mi playera por los hombros y la fue bajando con cuidado, tomó la pijama de Batman y la metió en mi cabeza, luego por un brazo, luego el otro y con cuidado la fue bajando, se detuvo cuando me quejé por la herida, le dije que prosiguiera hasta que la bajó completamente.

—bien, ahora el pantalón.

—no, me gusta dormir sin él.

—de acuerdo. Pues estás lista para dormir.

Me ayudó a acosarme bien bajo las sábanas y colcha, arropandome bien.

—bien, me iré antes de que Alfred me saque a patadas—beso mi frente a punto de irse.

—espera, ¿te puedes quedar hasta que me quede dormida?

—claro.

Se acostó junto a mi acariciando mi cabello, logrando que me relajara y el sueño poco a poco me llegara.

—¿saldrás de nuevo a patrullar?–un deje de angustia se escuchaba en mi voz.

—no lo creo, faltan unas cuantas horas para que amanezca, y la verdad que estoy cansado.

—bien–fue lo único que logre articular pues me empezaba a quedar dormida.

—me alegra tenerte otra vez a mi lado.

Narrador Externo

Un par de minutos después Alfred había subido a las habitaciones para ver si Jason estaba en su habitación, pero no lo encontró en ninguna parte de la misma. Suspirando fue a la habitación de ____, en donde lo que vio le llenó el alma de ternura.

Jason se había quedado dormido con su ropa normal, con su mano en el cabello de ella, ___ estaba totalmente arropada, usando el bicep de Todd como almohada, y su mano se entrelazada con la mano libre de Jason.

—solo por esta noche, joven Jason–susurró mientras lo cubría con una frazada.