Capítulo 4

5.6K 430 75
                                    

9 AÑOS ATRAS

Jason Todd

Cuando Bruce cerró la puerta del carro, me sentí ansioso, acabo de dejar a mi novia e iría a vivir con un hombre rico. Bruce se subió al carro.

—abrocha el cinturón Jason–inmediatamente hice eso el arranco–cuentame sobre ti Jason.

—¿qué quiere saber señor Wayne?–dije asomando un poco mi cabeza hacia el frente.

—solo dime Bruce, no sé, ¿tu color favorito? ¿Comida favorita? ¿en por qué besaste a esa niña? Ya sabes–con la última pregunta me ruborice.

—bueno mi color favorito es el rojo, me encantan las hamburguesas y besé a ___ porque es mi novia y me gusta mucho, además oí que eso era un acto de amor y cariño. Y yo quiero mucho a ___.

—¿y porqué te gusta ___?

—porque es amable, es amistosa y muy tierna. Es perfecta y también es muy bonita. Su cabello castaño, sus ojos llenos de brillo y felicidad, y como olvidar esos suaves labios–a este punto es como si todas esas palabras fueran dirigidas hacia mi–señor...Bruce, ¿prometes que podré visitarla?

—por supuesto que sí.

—genial, gracias Bruce–voltee a ver por la ventana y vi una reja enorme con una W, Bruce presionó un botón de su carro y estás se abrieron.

Siguió avanzando hasta la entrada de una mansión enorme.

—detuvo el carro y yo bajé rápidamente para ver más de cerca, era fabuloso—vaya ¿aquí vives?

—Si, ven sígueme–lo seguí hasta la entrada de la mansión y toco la puerta, un hombre de edad avanzada abrió–hola Alfred–dijo mientras pasaba.

—amo Bruce–dijo asintiendo con la cabeza, luego me miró a mi–mucho gusto joven Jason, mi nombre es Alfred Pennyworth y estoy a su servicio, adelante–me metí a la mansión y era sorprendente.

—vaya que lugar, ¿y donde están los demás?

—¿a que se refiere joven Jason?

—si, ¿dónde están los que limpian, hacen de comer y esas cosas?

—yo hago todo eso.

—oh, para lucir tan viejo, veo que no eres tan inútil.

—y usted muy joven para ser irrespetuoso

—perdón–dije riendo.

—disculpa aceptada, ahora sígame, le preparé una habitación–subimos las escaleras y entramos a un pasillo con varias habitaciones, se detuvo de repente y abrió una puerta–esta será su habitación, si necesita algo estaré en la cocina.

Se fue, lo que yo me pregunto ¿cómo rayos voy a saber dónde está la cocina? bueno lo veré luego, por lo mientras voy a hacer algo importante. Corrí directo a la cama y salté sobre ella, me paré y empecé a saltar repetidas veces, después de un largo rato de diversión Alfred llegó diciendo que la comida estaba lista.

Baje las escaleras y lo bueno es que el comedor estaba a simple vista, no querría perderme en este lugar. Llegué al comedor y ahí estaba Alfred sirviendo la comida. Me senté en una de las sillas del comedor y me quedé ahí esperando.

Pero en eso llegó Bruce con cara de enojado.

—¿todo bien, amo Bruce?

—no–dijo en un tono duro.

—es el amo Grayson. ¿Cierto?

—si.

—ya verá que todo se solucionara.

—¿Quién es Grayson?–me atreví a preguntar.

—no es nadie–dijo molesto sin verme.

—que actitud–susurre cruzando los brazos mientras alzaba las cejas.

Alfred sirvió la comida, y al terminar Bruce se retiró a quien sabe donde y yo opte por ir a mi cuarto. No había nada que hacer y estaba aburrido.

Tome mi mochila para al menos acomodar mis cosas. Pero al abrir el closet este estaba lleno de ropa, zapatos y todo tipo de cosas de higiene, como desodorante y colonias.

—genial–dije sarcástico, aventé la mochila dentro y cerré el clóset, cuando el sueño empezó a llegarme me acosté y me fui a dormir.

A la mañana siguiente me paré a buscar a Bruce. Fui a su despacho donde estaba viendo unos papeles.

—Bruce.

—¿qué pasa?–preguntó sin verme.

—quería preguntarte, ¿puedo ir a ver a ___?–me miró de reojo.

—claro, dile a Alfred que te lleve.

—está bien–salí corriendo–¡Alfred!–seguí llamándolo hasta que lo encontré.

—¿si, joven Jason?

—¿podrías llevarme al orfanato? Quiero ver a mi novia–hable entusiasmado–ya le pedí permiso a Bruce.

—esta bien, venga–salimos de la mansión y nos subimos a un carro, estaba ansioso, quería verla.

Cuando llegamos me baje corriendo y toqué el timbre del orfanato. La Sr.M abrió la puerta.

—hola Sr. M vine a ver a ___.

—si, sobre eso. Ella me dijo que no quiere verte.

—¿qué? ¿por qué?–pregunté extrañado.

—no lo se y no me interesa, lo que sé es que no quiere verte y no puedes pasar, lo siento Jason.

—no, porfavor, ¿me dejaría pasar y hablar con ella?

—lo siento Jason, no puedes.

Un enojo creció en mí, y sin pensar en nada la empuje y corrí a la puerta. Pero los guardias de la entrada me detuvieron.

—¡no! ¡no! ¡sueltenme!

Escuché como la puerta del auto era abierta y los pasos apresurados de Alfred acercándose.

—joven Jason, ya basta.

Los guardias aun me agarraban, por lo que me solté de ellos bruscamente.

—¡no me dejan entrar! ¡Y prometió que podría verla cuando quisiera!

—yo nunca dije tal cosa Jason

—¡maldita mentirosa!–iba a lanzarme sobre ella pero Alfred me detuvo.

—vamos joven Jason. Ya veremos una manera de que pueda verla.

Sin remedio caminamos al auto y subí a el, cerré la puerta con fuerza, cruze los brazos y me recargue en la puerta.

—tranquilo amo, le aseguro que es temporal. La encargada pronto lo dejará ver a su novia.

Me retorcí enojado en mi asiento. Alfred encendió el auto y emprendió camino a la mansión. Cuando entramos me fui directo a mi habitación, solo escuché la corta conversación entre Bruce y Alfred.

—¿que pasó Alfred?

—la señorita novia del joven Jason no quiso verlo. Y la encargada no lo dejo pasar para que hablaran.

Me senté en mi cama e inconscientemente mis ojos se llenaron de lágrimas. Pero me rehusó a soltar alguna, no me gusta llorar. Tome una almohada y la abrace. ¿Por qué no quiere verme? prometí visitarla y ella estaba de acuerdo con eso.

Jamás debí haberme ido.

Un Avé con Las Alás Rotas (Jason Todd Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora