Un Avé con Las Alás Rotas (Jason Todd Y Tú)

Capítulo 17

Tú

Al volver a la mansión, Jason y yo estábamos más cerca que nunca, y con eso me refiero a que no nos separábamos en ningún momento. Si antes éramos unidos ahora parecíamos uña y carne.

Después de esa hermosa velada en donde fuimos uno por primera vez, nos quedamos en los brazos del otro durante horas. Dormitando de vez en cuando, pero siempre al abrir los ojos, ahí estaba él, durmiendo u observandome dormir, en cualquiera de los dos casos, me sacaba una enorme sonrisa.

Claro que, Barbara nos llamó algo preocupada, era tarde y solo quiso saber que estábamos bien, era tan linda.

—¿te gustó nuestro aniversario?

—lo amé Jay.

—cuando cumplamos el año, te llevaré a la playa, se que te asusta el mar, pero se que te gusta quemarte los pies con la arena.

—oye–le di un ligero empujón.

Jason me miró risueño acomodando la almohada bajo su cabeza.

—nos la pasaremos bien–se acercó a mi oído susurrando–te haré muy feliz amor.

Con las mejillas rojas oculté mi rostro en su cuello mientras lo abrazaba.

—ya me haces feliz–le susurré de vuelta.

—¿qué haría yo sin ti eh?

—ser un triste justiciero solitario.

—ahora solo soy justiciero bien acompañado.

Reímos juntos acercándonos más, pero era técnicamente imposible pues estábamos casi pegados.

—preciosa...

—¿si?

—¿te puedo decir algo?

—dime.

—te amo.

Sonriendo aún más lo tome de la mejilla.

—yo te amo aún más.

—no, yo te amo más.

—no tanto como yo.

—que si.

—que no.

—¡que si!

—¡que...!

Solté un grito a media oración, pues Jason comenzó a hacerme cosquillas en todo el cuerpo, no me dejo hasta que acepte que él me amaba más a mi.

Sentí que me había enamorado aún más de él, y ese sentimiento solo dejaba una hermosa sensación de su caluroso amor. Claro que, eso no nos quitaba de encima que aun tuviéramos que estar atentos a la situación con Ra's

Este era otro problema, ya que al parecer Dick y Bruce solo seguían un camino muerto, sin importar cuanto buscaron, no encontraron nada sobre el plan de Ra's, así que llegaron a la ciudad esta misma noche.

Jason, aunque se mostraba de buen humor y lindo conmigo, sabía que se encontraba furioso, habíamos perdido días de patrullaje, olas de crimen se desataron y solo Batwoman lo contenía, pero era demasiado para ella sola.

Así que Jason se sentía como un león enjaulado, sin mencionar que se sentía aún receloso por que Bruce no lo dejó ayudarlo, Jason se estaba volviendo una bomba y era cuestión de tiempo para que estallara.

Suspiré dejando el libro aún lado de mi cama, ya hacía bastante que Jay dijo iría al gimnasio pero no ha vuelto a ducharse.

Me levanté saliendo de la habitación en su búsqueda, pero al llegar al cuarto de entrenamiento no lo encontré.