Capítulo 14

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Me parece impresionante lo rápido que pasaba el tiempo, entre los entrenamientos, el pasar de los días, y los bellos días con Jason a mi lado, ya había aprendido bastantes cosas.

Y más emocionante aún, Bruce por fin dijo que estaba lista para salir a patrullar con ellos, pude notar el gesto de disgusto en la cara de Jason, pero hablando tranquilamente con él, logramos llegar a un acuerdo, todo reduciéndose a que sin importar que, ninguno se alejaría del otro.

Aún faltaban unas horas para que anocheciera y fuéramos a la ciudad, y mientras tanto, Bruce estaba pateando mi trasero en el cuadrilátero. Trataba de mantener la calma y no dejar que el enojo dominará mis acciones. Pero para cuando me quise dar cuenta le había atinado una patada en la cara, logrando que se le girara el rostro por completo.

Jadeando de sorpresa me tape la boca, viendo como le sangraba un poco el labio, Alfred nos miró algo sorprendido, sobre todo a mi, Jason levantó las cejas impactado por que logré lastimar a Bruce, las veces que yo entrenaba peleando con Bruce nunca había podido tocarle ni un solo pelo.

—Bruce...lo siento, lo siento mucho, no quería lastimarte.

Él se enderezó tocando su labio con sus dedos, divisando la sangre que había en ellos.

—perdón Bruce, se me fue la mano...

—tienes buena técnica, espero verte usarla esta noche con los criminales–sonriendo se dio la vuelta yendo hacia la computadora–hemos terminado, ve a descansar, esta noche será pesada y te enseñaré a moverte por la ciudad.

—si...si claro.

Jason se acercó a mí, con brazos cruzados y una mirada burlona.

—no me mires así, no quise meterle un golpe a Batman.

—fue muy divertida tu expresión–riendo imito mi cara de espanto.

—que idiota eres.

—ven, voy a mostrarte algo–tomando mi mano me llevó a unas escaleras que daban a una habitación abierta de la cueva.

En donde contemple una gran vitrina en donde maniquies ocupaban los trajes de los justicieros de esta ciudad, había varios de Batman, the Nightwing, Robin y Batichica, detrás de ellos pude identificar los artefactos que usaban cada noche.

—Aquí guardamos todo lo que usamos, también armas. Y Lucius ajustó un traje para ti.

Al darme la vuelta hacia él de nuevo, lo vi sosteniendo un maletín en sus manos; con la emoción a tope lo tome yendo a la primera mesa vacía que vi, abrí el maletín y salté de la emoción cuando lo primero que vi fue el logo de un murciélago en el pecho de mi traje.

—Ven, te enseñaré a ponértelo.

—¿acaso aprovechas la situación para verme en poca ropa?–Jason sonrió ante mi tono burlesco.

—pero de ninguna manera yo haría eso–llevo su mano al pecho usando un tono exageradamente ofendido–Vamos nena, tienes que probarlo y ver que todo te quede bien.

[•••]

Al anochecer yo no dejaba de moverme de un lado para otro, ahora solo esperaba a Jason y a Bruce que se estaban colocando sus trajes. Desde que me puse el mio no me lo quite, precisamente para acostumbrarme a él y no tener complicaciones en el patrullaje.

—¿todo bien, linda?

Barbara se me acercó por detrás tocando mi mano.

—estoy muy nerviosa Babs.

Un Avé con Las Alás Rotas (Jason Todd Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora