La historia de Scarlett Potter || Fem Harry

•1. La niña que vivió•

Cambio realizado el 02/12/2020

Nota: Lo que no está entre paréntesis se oye en OFF. Los paréntesis describen lo que están viendo en la pantalla. 

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- Señores, ya que todos estamos instalados, creo que es hora de empezar la proyección de los recuerdos. Por favor, levántense – Todos se levantaron para que Albus pueda cambiar las incomodas sillas del comedor por unos confortables sillones. – Ahora sí podemos comenzar a verlos. El primero se llama "Scarlett Potter y la piedra filosofal". - Anunció antes de activar el recuerdo tal como le enseñó Scarlett.

Una gran pantalla se desplegó ante todos. Las luces poco a poco se fueron atenuando hasta apagarse por completo. La única luz que alumbraba el gran comedor es aquella de la gran pantalla.

En la pantalla se pudo ver una casa en un barrio llamado Privet Drive. En la fachada del hogar se veía grabado el número cuatro. Poco a poco, se adentraron en el lugar. Ahí pudieron ver a una mujer rubia, alta de cuello largo preparando la cena. Una voz en off explicaba quiénes eran aquellas personas.

Todos miraron a los Dursley. Lily no entendía qué tenían que ver Vernon y Petunia con su hija.

Los Dursley eran personas que se consideraban normales. Ellos nunca se relacionarían con algo extraño. No estaban para tonterías.

- ¿Qué tonterías? – Preguntó Dorcas.

- La magia – respondieron Lily y Scarlett a la vez. Lily ya tenía un mal presentimiento. Que su hija sepa qué opinaban su hermana y su cuñado de la magia le preocupaba ya que eso significaba que tuvo que enfrentarse a ellos en algún momento. Si ella supiera...

(De repente, apareció un hombre no muy agraciado físicamente).

Todas las chicas menos la idiota pusieron unas muecas de asco haciendo que Petunia las mirara mal.

- ¿Quiénes os creéis que sois para ver a mi Verni de esta manera? Putas inútiles – Les increpó.

- Petunia – Le gritó su madre - ¿Qué modales son esos? – Su hija llevaba años comportándose muy mal y ya no sabía qué hacer para corregir esa horrible actitud.

- Petunia, pide disculpas, sino te prometo que anularé tu matrícula en esa escuela de moda de París. – Le advirtió su padre.

- Soy mayor de edad, puedo hacer lo que me da la gana. En cuanto a la escuela, ya no la quiero. – Dijo esta con una sonrisa malvada. – Pronto Verni y yo nos casaremos, paso de terminar mis estudios.

Eso dejó muy sorprendidos a sus padres, a Lily y a Remus. Los Evans habían hecho un gran esfuerzo para garantizar los pagos de la matrícula de su hija mayor y eso Remus lo sabía ya que era muy cercano a Lily y ella le contó sobre los problemas económicos a los que se enfrentaban sus padres. De hecho, ella se puso a trabajar durante las vacaciones de verano para poder seguir pagando sus necesidades.

- Ya hablaremos – Se limitó a decir Elisabeth.

El señor Dursley era el director de una empresa llamada Grunnings, que fabricaba taladros.

La asquerosa morsa levantó la cabeza, orgulloso de su gran logro. Le iban a ascender a director. Petunia también se veía orgullosa y esbozó una arrogante sonrisa mientras miraba a su hermana y el novio de esta de forma despectiva.

- ¿Qué son los taladros? – Preguntó Arthur curioso. Molly puso los ojos en blanco. Su marido era incorregible, siempre pensando en sus cacharros muggles.