22 de enero de 1999
Habían pasado varios meses desde que finalizó la segunda guerra mágica. Los alumnos que no pudieron cursar su séptimo año a causa de la guerra, tuvieron que regresar a Hogwarts para terminar su educación. Entre los que volvieron estaban Scarlett, Hermione y Ron. También estaban ahí Neville, las hermanas Greengrass, Draco, Theo y Ginny. Los chicos hacían lo que podían para superar la guerra.
Scarlett se refugió en sus amigos, estudios y ahijado. Él era lo más importante para ella y tenía que salir adelante por él, no podía dejarse llevar por la depresión y la desesperación. Ella tenía que ser fuerte.
Un día mientras estaba estudiando en la biblioteca junto con Ron y Hermione, Neville llegó corriendo para decirles que tenían que ir al despacho de McGonagall. Por lo visto, era algo muy urgente. Los tres recogieron sus cosas y se dirigieron al despacho de la directora.
Al llegar, se encontraron con Draco, Astoria, Oliver, George, Theo, Ginny, Bill, Charlie, Fleur y Percy.
Mientras esperaban, el grupo se puso a charlar. La guerra había cambiado muchas cosas y a muchas personas. Draco se arrepintió de todo lo que hizo. Siempre había maltratado a Scarlett pero ella no dudó en salvarle la vida. Durante el tiempo que pasó en los calabozos del ministerio en espera de un juicio pudo reflexionar sobre muchas cosas y entre ellas su trato hacia la gente. Sin embargo, lo que le hizo cambiar totalmente fue ver como Scarlett y Hermione le defendieron con vehemencia en los juicios. Ahí supo que no podía seguir siendo un idiota y que debía cambiar. Tras un rato, la directora McGonagall llegó.
- Bienvenidos, pasen – Les invitó a entrar. Cuando todos entraron y tomaron asiento, dijo: señores, me ha llegado una carta extraña, alguien quiere vernos y por eso estamos reunidos aquí.
Antes de que pudiera seguir hablando, una luz llenó el despacho y de repente, apareció una bella mujer de cabellos rubios y cautivadores ojos azules. Llevaba un largo y elegante vestido blanco.
- Buenos días a todos, agradezco que hayáis aceptado mi invitación – Dijo la mujer con una bella sonrisa.
- Disculpe, señora, ¿quién es usted? – Preguntó Scarlett con curiosidad.
- Me llamo Hécate y yo soy la diosa de la magia. – Anunció dejando a todos sorprendidos. – No me interrumpáis porque no tengo tiempo suficiente. Normalmente, yo no suelo interferir en los problemas políticos ni en las guerras del mundo mágico. No obstante, esta vez he decidido que no podía seguir al margen. Demasiadas muertes, demasiada destrucción, demasiada desolación. No podía ver cómo mi mundo se derrumbaba y yo con los brazos cruzados. Llevo años pensando en qué puedo hacer para ayudar. Por fin pude encontrar una solución.
- ¿De qué va a servir si la guerra ya ha terminado? – Preguntó Hermione.
- La solución que encontré no es para terminar con la guerra sino para evitarla. Tanto esta como la primera guerra. Os he traído una serie de recuerdos, vais a ir al pasado, a 1977 y vais a verlos en el gran comedor. Las normas ya las he escrito en una carta que llevaréis con vosotros. Los recuerdos son de Scarlett. Eso sí, hay algún que otra recuerdo que pertenece a otras personas. – Dijo la mujer con una cariñosa sonrisa dirigida a la pelirroja. – Espero que no te importe.
- Si es para salvar vidas, claro que no me importa – Afirmó antes de que alguien de sus amigos pudiera quejarse. A ella le daba igual que se viera su vida, ella solo podía pensar que podría volver a ver a sus padres, su padrino, su tío Remus y todos aquellos que no pudo conocer y murieron a manos de aquel indeseable.
- Ahora, chicos, os pediría ir a prepararos mientras que yo tengo unas palabras con Scarlett. – Dijo la mujer con una sonrisa. – Os estaré esperando aquí.
Cuando todos salieron, Hécate fue hasta donde estaba Scarlett y la abrazó.
- Has sido muy valiente. No sabes lo orgullosa que estoy de ti. – le dijo la mujer a la pelirroja que estaba emocionada. Aquellas eran las palabras que su madre le dijo cuando usó la piedra de la resurrección – No he podido evitar hacer lo que sea para recompensarte. Por eso he preparado el viaje al pasado. Ten en cuenta que tienes derecho a rechazar, piensa que todos tus secretos serán desvelados, además, todo lo que sufriste lo volverás a padecer.
Por muy asustada que estuviera, Scarlett intentó mostrarse fuerte y decidida. Le daba igual volver a sufrir todo el dolor del mundo si podía evitar esas dos guerras que solo trajeron dolor y destrucción.
- No se preocupe, señora, sabré hacer frente a todas las dificultades de las que usted habla. – Dijo la chica totalmente determinada. Hécate le acarició la mejilla con cariño. Amaba a aquella pequeña que salvó al mundo mágico y esperaba poder darle una vida feliz.
Cuando los viajeros volvieron, se despidieron de Minerva, le dieron a Scarlett las cosas que cogieron para ella, Lady Hécate dio recuerdos a Scarlett quien los puso en su mochila. Todos los recuerdos estaban recopilados en una pequeña caja. Había siete. Cada uno correspondía a un año.
- Bueno, chicos, ya estáis preparados. No quiero que os preocupéis por nada, todo está controlado. Muchísima suerte a todos.
Dicho esto, les lanzó el hechizo que les transportaría veintidós años atrás.
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La historia de Scarlett Potter || Fem Harry
FanficEn el 22/01/1978, como cada mañana, los merodeadores y Lily estaban desayunando junto a los demás alumnos en el Gran Comedor. De repente, ocurrió algo increíble. Unos jóvenes llegaron con una serie de recuerdos que tienen que visualizar para poder a...