Smartphone l.p

3. Who am I?

Hoy era lunes, hoy salía Four, el nuevo álbum de los chicos. Restregué mi cara y salí de la cama. Hoy sería un largo día, lo sabía. Busque el uniforme, la mochila y saque de una caja de Té, el dinero para comprarme el cd. Bajo y esta vez tomo del pico de una botella jugo de naranja y tomo unas oreos que guardo en la mochila. Salgo de casa justo cuando veo Matt salir de la suya, él vive enfrente. Sonrió y Matt niega con la cabeza.

-Es lunes ¿Por qué sonríes?- dice y comenzamos a caminar a la parada del autobús.

-Una razón, el álbum nuevo de mis chicos- digo y sonrió un poco más si eso es posible.

Con Matt debemos correr para llegar a la parada porque el autobús estaba por llegar antes que nosotros. Pisamos la parada al mismo tiempo que el chofer abre las puertas para dejarnos subir. Cuando ya nos sentamos, se me da por ver el cielo en vez de mi móvil que sigue apagado en la mochila. Matt mira mis manos, lo veo reflejado en la ventana.

-¿Dónde está tu teléfono?- me pregunta.

-Guardado.

-¿Por qué?

-Una persona me hizo sentir bien en Twitter. Y desde entonces no lo toco demasiado, además ha estado Bart en casa, lo que me ha sacado ganas de todo.

Matt frunce la boca pero se queda callado. Llegamos a nuestra parada y bajamos en un silencio que nunca antes tuvimos y si lo habíamos tenido habrá sido hace mucho, aseguro que también fue culpa mía.

Cuando pisamos la entrada del colegio, lo primero que vi ya no me gusto. Alice pegada a Lucas como una ninfómana al sexo. Me daba asco de solo verlo. Caminamos un poco más y vi a mi primo Nate con su equipo de Rugby. Me ignoro olímpicamente como siempre y me había acostumbrado a ese hecho en mi vida. Seguimos un poco más y llegamos a donde estaban, Alex con Jess, Camil y Faith.

-Hola- dicen todos al unísono.

-Hola- decimos Matt y yo.

Hablamos de algunos temas y entre esos aparece el tema de mi hermano, tengo que escuchar a mis amigas que hablen de Bart como si fuera un dios griego. Hasta en mi propio colegio, no podía alejarme de mi hermano... era increíble cómo hasta en la preparatoria él era el centro de atención. El timbre sonó y parece que por primera vez amo que suene. Nos encaminamos hasta el salón donde vamos a tener matemáticas. Creo que no puedo entender porque quiero tener clases hoy. Oh si... Bart había vuelto a cambiar mis ganas de hacer.

(...)

Suena el último timbre de la mañana. Eso significa clase de Teatro. Ver a novatos tratando de decir un dialogo memorizado y sin expresión. Eso significaba que podía escuchar música. Entonces encendí el celular y vi todas las notificaciones. Espere unos minutos a que dejara de vibrar y lo volví a tomar, borre todo y busque mi lista de música de iTunes. Todo el álbum de Four estaba ahí, así que decidí ponerlo en aleatorio. Me puse un solo auricular, saque el cuaderno de dibujo y lo puse entre mis piernas para comenzar a dibujar a Liam dormido, como en la foto de ayer. Me había puesto al final de todo, en la última fila de butacas del teatro personal del colegio. Matt estaba en el escenario, Lucas también. Mis otros amigos estaban en la primera fila festejando a mi mejor amigo. Junto a mi amigo Alex se sienta Alice, entonces tomo una hoja en blanco, la hago una bola y se la arrojo. No creo que me vea cuando se voltea ya que estoy sumergida en la oscuridad misma. Ahora que me doy cuenta, deberían limpiar las ventanas y poner luces nuevas y no estas opacas que me lastimaban la vista. El director Hills debería prestar más atención al club de artística y era irónico ya que por eso se destacaba este instituto. Seguí dibujando un poco más hasta que escuche a la profesora Rose llamarme. Llevaba una pollera que le llegaba a los tobillos, el pelo enredado y con trenzas, una remera que parecía de algodón y collares, muchos collares. Me recordaba a la profesora de Adivinación de Hogwarts, ¿Cómo era su nombre? Sybill Trelawney, sacando que mi profesora no tenía los ojos saltones. Deje mis cosas ahí y camine hasta ella.