28. Fucked My Way Up To The Top

136 7 2
                                    

"Porque todo está en las manos de un agrío, agrío hombre

Di adiós al mundo que pensaste en que vivías

Inclínate, juega en el papel de un solitario, solitario corazón"

Me desperté por la mañana, el maldito despertador estaba siendo muy jodido para mi gusto, salí de la cama y me di una ducha caliente. Me vestí con una camisa, un pantalón negro y unos zapatos marrones. La reunión con Modest seria hoy, ni siquiera sabía de qué querían hablar. No desayune, cada vez que tenía una reunión con los managers me estomago se cerraba y no podía comer nada. Tome las llaves y salí en mi auto hacia las oficinas de Modest. Cuando llegue estacione el auto en el garaje subterráneo y baje a tomar el ascensor. Cuando llegue en la oficina, los chicos estaban ahí. Todos parecían nerviosos, entonces entramos todos juntos. Había dos representantes de la firma que nos representaba. Estaban Gary y Henry. Sus miradas no eran nada alegres y eso me da miedo.

-Siéntense- dijo Henry entonces le hicimos caso y tomamos asiento.

-Vamos a hablarles de tres personas que ustedes conocen - dijo Gary.

-¿Los Jonas Brothers?- pregunto Louis tratando de poner humor.

-No estamos bromeando - dijo Henry y caso unas fotos. Tres para ser precisos. - ¿Los reconocen?

Claro que los reconocíamos, eran Soph, Celestine y Matt. Sentí que mi estómago se revolvía y pude sentir la mano de Niall apretar la mía y sentí el miedo en su más pleno sentimiento.

-Las reconocen ¿sí o no?

-Si- musito Harry con la voz ronca.

-Ellos son menores de edad por lo que hemos investigado. ¿Saben lo que significa?- pregunta Henry.

-Adulterio- respondió Gary golpeando el escritorio. Nosotros nos sobresaltamos.

-Deben dejarlos- dijo Henry. Nosotros negamos.

-Podemos ocultarlo- dijo Niall bastante serio.

-No, no pueden, está en todos lados. Solo falta un beso en público para confirmar las sospechas.

-Pero... los amamos- dije casi parándome.

-Pero son menores. Lo mejor para ustedes es que corten lazos. - dijo Gary parándose y yéndose.

-Siempre ustedes enamorados de las personas equivocadas - dijo Henry y se fueron.

Mire a Niall, Harry miraba a Louis. Nos paramos y abrace a la única persona que podía abrazar en este instante, el que conocía este sentimiento. Comencé a llorar en sus brazos, el dolor era demasiado. No podía estar pasando por esto otra vez. Caí al piso y empecé a tirar todo. Ellos no podían arruinar todos mis verdaderos amores, ellos no podían. Niall me atrajo hacia sí y beso mi cabeza tratando de calmarme, como siempre.

-No quiero dejarla- dije agachando mi mirada.

-Lo sé, Liam. Yo tampoco quiero hacerlo pero sabes lo que pasara...-

-Me canse del que pasara - dije en un grito ahogado. - Yo la amo.

-Entendí que lo nuestro se terminó desde aquel día en que ella apareció en tu vida. ¿Lo recuerdas?- asentí - Ahora entiende que esto se terminó aquí y si realmente te ama te esperara como creí que yo lo haría cuando ella te dejara.

(...)

Estábamos todos en mi casa, no quería hacer esto pero no había salida alguna, toque la pequeña caja en mi bolsillo y trate de ahogar una lágrima. Los tres llegaron. Louis y Zayn estaban en la sala, mientras Harry, Niall y yo llevábamos a los chicos a cuartos aparte de la casa. Tome la mano de Soph y la lleve al estudio de baile. Tenía tantos recuerdos hermosos que acabaría con esa racha aquí misma. Ella me miro con una sonrisa pero cuando me vio mejor eso se hizo una mueca. No podía verla era demasiado doloroso.

-¿Qué ocurre, Lee?- dijo secando mis lágrimas- ¿Me engañaste? No importa cariño, lo solucionaremos, aunque no creo que me hayas engañado.

-Debemos terminar- dije sin mirarla. No quería ver como su corazón se rompía.

-¿Cómo? ¿Por qué?- dijo - ¡Liam mírame! - exclamo y sus ojos estaban acuosos.

-Modest nos pidió que lo hiciéramos.

-¿Les van a hacer caso?- pregunto, sonaba enojada.

-Te harán la vida imposible, lo sé. No quiero que sufras.

-Pero si tú me dejas yo sufriré- dijo tomando mis manos.

-No te dejare del todo- dije besando su frente, saque la caja del bolsillo - ¿Te quieres comprometer conmigo? Nos casaremos cuando ambos seamos libres.

-¿Y eso sería?- pregunto ella apoyando su cabeza en mi hombro.

-Cuando seas mayor de edad ¿Podrás esperar? Pregunte. Ella asintió sobre mí.

Tome su mano y puse el anillo junto al que C le había regalado.

-Estamos juntos- dijo ella.

-Siempre- musite yo y la bese.

No sé cuánto estuvimos besándonos, pero el último beso fue sin duda el más perfecto y melancólico que nos pudimos haber dado. Esta vez no nos separamos por una pelea que podíamos arreglar hablando, esta vez había una mano de más arriba que nos empujaba lejos el uno del otro. Soltó mi mano y camino lejos de mí. Yo también me pare yendo para el lado contrario, nos giramos a ver en el momento preciso y nuestras miradas se conectaron por última vez. Ambos estábamos llorando. Cuando estábamos en las puertas, suspiramos, pude escucharlo en el silencio que nos envolvía. Esto había terminado.

Apenas escuche el portazo de la casa, me tire en el sillón con un vaso de Whisky. Ahogar mis penas en alcohol me hacía acordar a ella. Y esto es lo que pasaba, uno recuerda a la persona que ama hasta en el más mínimo detalle, lo recuerda inclusive cuando respira aire, en cualquier lugar empiezas a ver su fantasma como si te acompañara. Entonces tal vez nunca te separas de esa persona pero esa forma de tenerla, no te hace sentir vivo, no te hace sentir como si la vida valiera todo por estar con ella. Esta es la primera vez que siento la necesidad de que el mundo se detenga hasta que yo pudiera comprender lo que está sucediendo. Pero eso no pasaría porque el mundo seguiría y nosotros debíamos seguir con él, porque vivir en el pasado te hace sentir que no tienes futuro, no sabes las posibilidades. Pero se había terminado, se había acabado por ahora. Ellos habían ganado y yo como derrotado hice lo que mejor sabía hacer. Dicen que para toda acción, hay una reacción. La acción: romper mi corazón yo mismo. La reacción: emborracharme.

Lo lamento Soph, te amo. Pero sin ti no hay vida que sea hermosa, no hay cielo como tus ojos y no hay música que alimente el alma. Lamento que mí siempre sea así. Te amo como no ame a nadie. Y si la vida es justa con ambos, unirá nuestros caminos de vuelta, mientras tanto jodere a la vida por joderme a mí. Eres lo único que me mantendrá con vida. Por siempre tuyo, Liam Payne

Smartphone  l.pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora