Smartphone l.p

15. Paint and draw

Había despertado, era lunes y ya podía escuchar a Oasis sonando por la casa. No tenía que preguntarme quien era para saberlo, la respuesta era bastante clara: Bart. Busque las pantuflas y me las puse, baje aun refregando mi cara y corriendo mí pelo fuera de la misma. Cuando llegue al salón pude ver a mamá tararear al ritmo de “All around The World” y me sorprendí al no ver a Bart imitar el solo de guitarra con el aire.

-Soph- dice la voz ronca de Bart al despertar- ¿Tú pusiste música tan temprano?

La verdad es que ahora tenía que estar en el colegio pero se habían suspendido las clases por limpieza y fumigación, entonces era poco probable que yo me levantara a poner música y más Oasis con sus solos de guitarras eléctricas que servían para ponerme de buen humor cuando estaba demasiado triste o de mal humor cuando estaba durmiendo.

-He sido yo- dijo mamá haciéndose escuchar por encima de “Stand By Me”- He agarrado la caja que decía indie y he puesto el primer cd que encontré.

-No podrías haber puesto a Lana o The Beatles- dije bufando por lo bajo- Al menos con esas canciones uno puede seguir durmiendo.

-Agradece que no  puse The Kiss o The Rolling Stone- dijo mamá con una risita.

-No había de esos en la caja- dije yo siguiéndola hasta la cocina- ¿De dónde los sacarías?

-De la caja de tu padre- dijo ella sirviendo café y luego le agrego leche- Animo, es lunes.

-Exacto, es lunes. Nadie es feliz un lunes- dijo Bart entrando en la cocina, llevaba un jersey azul con capucha.

-Bart tiene razón- dije yendo de vuelta mi cuarto- Maldición, sí que hace frio por la mañanas.

Busque entre mi ropa algún jersey lindo y termino por caerme en la cara uno de Liam. Se preguntaran que como lo tengo. ¿Qué si soy ladrona profesional de ropa? ¿Qué si también me he robado unos zapatos? ¿Qué si sus bóxers tenían dibujos? ¿Qué si no me bastaba con una camisa? La respuesta a esas preguntas y más si es que se podía era: Zayn. Zayn me había traído este jersey negro de Liam para que no pasara frio ¿Cómo sabía que era de él? Muy posiblemente porque me quedaba grande y olía a océano, como ya había dicho antes.

-Perfecto- murmure mientras me lo ponía y bajaba de vuelta. Olía a hotcakes, entonces robe un plato y mi taza con café para irme a sentar al sillón a ver television mientras desayunaba. Star se subió al sillón y con su patita encendió la tele.

-El alumno ha pasado al maestro- le dije y maulló en aprobación.- Maldito gato- dije por lo bajo y me clavo su garrita en mis pantalones de chándal.

-Uy- dijo Bart- ¿Problemas en el paraíso?- rio y se sentó a nuestro lado con una tostada.

-Idiota- murmure- Con Star estamos muy bien ¿No es así?- dije y él se irguió y fue caminando hasta Bart con la cola parada.- Traidor- dije al ver que pedía que lo acariciara.

-No que no había problemas.

-Cállate- dije cruzada de brazos- tú lo estas engordando- entonces Star me maulló mostrando sus dientitos.

-Puede ser- dijo- Capaz me lo coma.- al escucharlo el felino corrió devuelta conmigo.

-Oportunista.

-Dejen de hablar con el gato. Es extraño- grito mamá.

-Es extraño solo porque tú lo crees. Para nosotros es muy normal- dije con una sonrisa.

En ese momento sonó la puerta y me pare abrir, por esta entro una Celestine eufórica y sonrosada por el frio de un lunes por la mañana.

-¿Qué mierda haces despierta a esta hora y en mi casa?-  dije yo apoyándome en la puerta.