{Más Que Una Niñera} // Kevshica

Los Odio

(Capítulo 4)

(Narra Agustín)

Ya pasó como 15 minutos desde que Mica fue a buscar a Kevin, apenas terminé de cenar me dirigí al cuarto de Kevin, sin pensarlo abrí la puerta de una.

(Narra Mica)

Al escuchar el sonido de la puerta abriéndose, rápidamente me alejé de Kevin.

—¿Esta todo bien? —preguntó desde la puerta.

—Sí —contestamos los dos.

—Ok, buenas noches —dijo yéndose.

—Te acompaño —dije mientras me levantaba del suelo.

Una vez que los tres chicos ya estaban durmiendo, me dirigí a mi habitación pero Nora me detuvo.

—¿Qué? —pregunté.

—Me voy, empezaron mis vacaciones, entonces no voy a estar, y mis compañeros tampoco....

—Ah, okey —respondí relajada.

—¿Te podes encargar de los chicos vos sola? —dijo agarrando su valija.

—Sisi —respondí asintiendo

—Bueno chau —dijo mientras salía por la puerta.

—Chau —dije.

Me despedí de todos los empleados y me fui a dormir.

Cuando desperté, me dirigí a la sala y me encontré con los chicos quejándose.

—¿Y los empleados? —pregunto Kevin mirando para todos lados.

—Están de vacaciones —dije.

—tengo hambre —dijo Agus quejándose.

—Entonces...cocinen—dije creyendo que sabían.

—Nadie sabe —dijo Agus.

—¿Kevin? —pregunte mientras el me miraba atento.

—Tampoco se —dijo con una pequeña sonrisa.

—¿No saben hacer nada? Kevin y Agus, vengan conmigo... —dije con los ojos en blanco.

Nos fuimos los tres a la cocina para preparar el desayuno y de paso enseñarles, no puede ser que sean tan inútiles...

—Bien, ¿Que quieren desayunar? —pregunté tranquila.

—Emm, un croissant francés con un batido de frutilla y banana —dijo Kevin pensativo.

—Y yo un omelette con jugo tropical —dijo Agus.

—¿No pueden pedir cosas más fáciles como un té con galletitas y ya? —les mire con cara de orto.

—No —respondieron serios.

— Bueno, ¿quedaron croissants? —dije rogando que haya quedado para no cocinar.

—No comemos cosas del día anterior —dijo Kevin con cara de desagrado.

—¡wow que humildes! —dije sarcásticamente.

—¿Empezamos o te vas a seguir burlando? —preguntó Agus.

—Okey —respondí.