{Más Que Una Niñera} // Kevshica

El dinero no lo compra todo

(Capítulo 20)

(Narra Mica)

Coloque las llaves y encendí el vehículo, tenia miedo ya que hace mucho no manejo, y cuándo pierdo la costumbre lo hago mal.

- ¿Cinturón puesto? -dije colocando la llave.

- Sip -replicó ella.

- Bien -dije dando un pequeño suspiro-, haya vamos.

Di otro suspiro y gire la llave. Me acomode en mi asiento y comencé a manejar.  Mientras Lara buscaba la ubicación por Google Maps yo conducía atenta, no quería chocar y arruinarlo todo. Además este auto no podría pagarlo ni en mil años.

continué manejando hasta que vi a gendarmeria parando coches y motos para pedirles el registro.

Sin pensarlo dos veces doble e "u" hasta perderlos de vista. Claramente no tenia el registro del auto y no quería que me quitaran el vehículo, por que hay si se arruinaba todo.

Me fui por otro lado esquivando la cuadra en donde estaban la policía y seguí el camino como si nada hubiera pasado.

- A la izquierda y sigue derecho -dijo Lara y yo le hice caso.

Pasaron algunos minutos y mi impaciencia no tardó en llegar.

- ¿Falta mucho?

- Emm... no, es aquella estancia Blanca -dijo señalándola.

- Bien.

Detuve el auto y nos bajamos. Tocamos el timbre y no nos atendió nadie.

Continuamos esperando y salió un hombre, este nos dijo que Kevin no estaba y que nos largáramos de la propiedad.

Buscarlo no fue nada fácil, recorrimos un montón de lugares hasta que lo encontramos.

Nos bajamos del vehículo y ella me detuvo, eso despertó mi confusión.

- Tal vez si te ve no atenderá, iré primero yo y si esta todo ok te mando un mensaje y entras

- Bueno, anda -bufé. 

(Narra Lara)

Cruce los dedos y toque timbre, cada segundo que pasaba mi esperanza cesaba, pero cuando el abrió la puerta sentí un gran alivio.

El se veía... diferente. Su ropa y manera de vestir cambió, ahora era más cómoda y oscura. Su cabello estaba despeinado y le había crecido un poco de barba. Su manera de caminar y su expresión facial era mas tranquila. Ya no era mas forzada como antes.

- ¿Lara? -preguntó con una sonrisa incrédula. 

- Hola ¿hermanito? -dije dudando. No sabia si era exactamente mi hermano; pero si sabia que era como un amigo para mi. 

- Creo que somos hermanastros, pasá.

Asentí y entré. la casa estaba muy desordenada y no se veía rastro de sirvientas ni chef ni chóferes. ¿Que mierda le pasó?

- Te fuiste sin decir nada -dije fingiendo resentimiento.

- Y bueno, me colgué.

- Intenta cambiar ese lenguaje, la gente de la alta sociedad no habla así -dije imitándolo.

- Que pelotuda -dijo entre risas.

- Estas más chill, ¿qué mierda te pasó? -dije mofandome.

- No sé, y no quiero saber.