{Más Que Una Niñera} // Kevshica

Verdad Que Reencuentra

(Capítulo 10)

(Narra Kevin)

Mientras trabajaba en mi aburrida oficina, mi madre entra algo entusiasmada y feliz.

-¿A que se debe tanta felicidad? -dije con una sonrisa forzada.

-Estoy muy contenta por vos, verte así... siguiendo los pasos de tu padre -dijo sonriendome.

-Gracias -dije sin despegar la vista de la pantalla.

-Además estas con Elena una chica de clase alta, no como la pobre de tu niñera -dijo susurrando.

-¿Eh? ¿Micaela? ¿Que paso con ella? -pregunté despejando la vista de la pantalla y mirándola preocupado.

-Como se nota que la seguis amando -puso los ojos en blanco.

-Yo nunca amé a Mica -mentí.

-Kevin, no soy tonta, hace tres años atrás los vi besándose -sentenció.

-Para, entonces... ¿vos tenes que ver con que ella no volvió a hablarme? -pregunte mirándola serio.

-Em... si hijo. Pero lo hice por tu bien -se atajó.

-¿POR MI BIEN? -dije algo enojado.

-Si, hijo... mira a tu alrededor, tenes un maravilloso trabajo, tenes dinero, una hermosa novia... ¡Todo lo que vos quisiste lo tenes!-sonrío acariciando mis manos.

-¿NO TE DAS CUENTA? YO NUNCA QUISE ESTO, ¡VOS QUERIAS ESTO! Si no te hubieras metido en mi vida seria feliz -dije con los ojos llorosos.

-No digas eso, yo te quiero -dijo.

-Sí, me querés... pero no como tu hijo, sino como una oportunidad para tener más dinero -dije levantándome.

-Lo hice por tu bien, si no hubiera hecho nada, estarías de novio con esa mocosa. Kevin, date cuenta... ella es diferente a nosotros -se paró ella también.

-Sí, es diferente, y eso me encanta -dije y me fui.

Agarre las llaves y me fui a la mierda, estaba muy enojado con mi madre.

Todo lo que hice, mi trabajo, mi relación, mi casa, mi presente... todo era una mierda, excepto Mica, que la terminé perdiendo.

Luego de estar media hora sin rumbo, decidí ir a mi casa y pensar con claridad, pero no podía, no quería ver a mi madre, ni a Elena ni a nadie, solo a Mica.
Luego de enterarme de la verdad, necesitaba volverla a ver, aunque sea una última vez.

Estaba por ir a su casa, pero la última vez que fui a buscarla, sus padres me dijeron que se mudó, pero nunca supe a dónde y porqué, ellos nunca me lo dijeron por culpa de mi madre.

Me costó mucho convencer a sus padres de decirme su nueva dirección, pero los pude convencer.

Busque la dirección y estaba bastante lejos, estaba en otra cuidad, pero no me importo, la quería volver a ver.

Después de varias horas de viaje en auto, finalmente llegué.

Me baje del auto y toque timbre, tengo que reconocer que estaba muy nervioso, tenía algo de miedo.

Después de unos segundos esperando, la volví a ver, estaba igual de hermosa.

(Narra Mica)

Mientras veía una serie, escucho que alguien toca timbre, supuse que sería mi novio Martín, y no, era Kevin.

Mis ojos quedaron como platos al volverlo a ver, estaba muy sorprendida.

El seguia igual de hermoso como la última vez, su rostro no mostraba sentimiento alguno, antes el no era así.

-Hola -dijo serio.

-Hola, ¿qué haces acá?, tenes que irte -dije desviando mi mirada.

-Ya me enteré de todo, no hace falta que me sigas evitando -dijo acercándose a mi, amaba cuando hacía eso.

-Perd... -dije nerviosa.

-¿Puedo pasar? -interrumpio.

-Sí, pasa -me hice a un lado para que pasé.

El entro y nos fuimos al living, nos sentamos en el sillón y comenzamos a hablar.

-¿Por qué nunca me dijiste nada? -dijo mirándome a los ojos con tristeza.

-Tu mamá me amenazó -contesté.

-Y me lo hubieses dicho -dijo.

-Fue lo mejor...

-¿Lo mejor?, tengo un trabajo horrible, una relación forzada, no puedo salir a la calle porque me pueden pegar un tiro, estoy rodeado de rodeado de comerciantes y empresarios corruptos... ¿y vos me decís "fue lo mejor"? -dijo enojado y con un poco de tristeza.

-No es mi culpa -dije conteniendo las lágrimas.

-Yo quería cambiar mi futuro, yo quería estar con vos, Mica, fuiste la única persona que verdaderamente
Amé -dijo mirando el suelo.

-Yo también te amé, con locura pero... no se pudo.

-Mica, ¿vos me amas? -dijo conectando nuestras miradas.

-Kevin, yo, ya hice mi vida -respondí.

-Entiendo, un gusto volver a verte -dijo serio.

No dijimos nada más, el simplemente se fue.

Cerré la puerta y me puse a llorar, y ahí, en ese pequeño instante, supe que lo seguía amando.

El era diferente al resto de su familia, nunca le interesó el dinero. La primera vez que lo conocí se comportó como un verdadero idiota, pero lo entiendo, el solo necesitaba cariño, y yo se lo di.

Yo... yo lo amo.