No Me Rendire

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(Capítulo 19)

Dos meses después...

(Narra Mica)

Luego de dos meses de puras declaraciones, juicios que parecían no tener final y las declaraciones de Kevin, pude salir de prisión. Verónica no solo me denunció por lo que hice, sino me agregó muchos más cargos completamente falsos. Cosa que me dio mucha impotencia.

Me devolvieron mis pertenencias y me tomé un Uber para ir directo a la casa de mis padres, desde que llegué no tengo contacto con ellos ya que jamás les dije lo ocurrido.

Baje del vehículo y toque timbre, a lo que mis dos perritos Justin y Bianca; salieron ladrando y al verme se pusieron contentos, cosa que me dio mucha ternura.

Esperé un par de segundos y mi madre salió con las llaves del portón y me abrió.

-Holaa hija -dijo contenta al verme.

-Hola ma -salude con una sonrisa.

Continuamos hablando por el patio hasta entrar a la casa.

-Hola Mica -saludó mi papá mientras me abrazaba.

-Hola pa ¿todo bien?

-Si, por suerte.

-¿En donde estuviste todo este tiempo? -dijo mi madre confundida. Mientras yo pensaba en una excusa, no les diré que fui presa por culpa de mi ex jefa.

-Emm... fui de vi-viaje -respondi con una sonrisa nerviosa, pero traté de disimular.

-¿Encerio? ¿A dónde? -pregunto mi papá. Genial, ahora tengo que pensar en un lugar.

-Aa... las cataratas... hay que aprovechar el calorcito... -mierda, ¿qué boludes dije? Apenas estamos en invierno.

-Que lindo, luego mandanos las fotos -dijo mi madre contenta, al parecer me creyeron.

-¿y por qué no nos avisaste cariño? -dijo mi mamá.

-No sé... me olvidé.

Continuamos conversando hasta que se hizo de noche. Me tomé otro Uber y me dirigí a mi casa.

En estos dos meses jamás vi a Kevin de nuevo, la última vez que lo vi fue en el juicio. Literalmente no lo reconocía. Nisiquiera hablamos.

Creo que esta vez tengo que disculparme, pero enserio. Se perfectamente que el me dijo que me alejara... pero quiero hablar con el, quiero una segunda oportunidad. No me voy a rendir así de fácil.

...

Me desperté por culpa del maldito rayo de sol que chocaba contra mi cara. Anoche no dormí demasiado, por esa misma razón tenía la cara inchada y muy demacrada. Me dirigí al baño y me tiré agua helada para despertarme. Luego fui directo a mi habitación y escogí mi ropa.

Termine de arreglarme y me dirigí a la casa de Kevin en Uber, así es; hoy mismo iría a disculparme con Kevin, aunque sea una última vez.

Llegué a su lujosa casa y toque timbre, esperé durante unos segundos pero no me atendió ni él, ni ninguna de sus empleadas.

-¿Hola? ¿Sucede algo? -pregunto una señora de unos 60 años aproximadamente.

-Em hola, ¿Esta Kevin?

-¿Kevin Miller? -preguntó ella.

- -respondi.

-¿No te dijeron? Somos los nuevos residentes de esta casa.

{Más Que Una Niñera} // KevshicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora