Pov Neo
Terminé de acomodar todas las cajas de chocolate en el estante, satisfecho por el resultado de mi tarea, cuando sentí un pequeño tirón de mi delantal.
-Príncipe, protege me del malvado hechicero, por favor, no quiero irme de este reino.
Me arrodille frente a la pequeña dama en apuros tomando su mano con delicadeza.
- Será un honor para mí, princesa, salvarla de cualquier peligro.-Ella se puso detrás de mi escudándose en mi pierna, en ese momento un chico alto, pelinegro de ojos rojos entró a la tienda enojado, buscando desesperadamente por todas partes algo... O a alguien, se detuvo frente a mí cruzando los brazos irritado.
-Sal de donde estés Alice, tenemos que irnos ya- en ese instante bajo su mirada escudriñando me a lo que fruncí el ceño molesto.
-Disculpe, esto es una tienda y no puede entrar así, gritando, asustara a los clientes- trate de hablar amablemente.
-Aquí solo hay niños- observó alzando una ceja.
-Esos no son niños, son nuestros preciados clientes, señor- enfatice aún más molesto que antes, tratando de contener las ganas de golpearlo.
-Le invito a salir de la manera más amable de la tienda.
-No me iré si antes no me entregas lo que es mío- su mirada se hizo más intensa que antes.
-Aquí no hay nada de su pertenencia- le sostuve la mirada devolviendo la hostilidad.
-Alice vámonos ya- dijo firmemente con autoridad y la pequeña se aferro más a mi.
-Le informo que no dejaré ir a esta princesa mientras esté en apuros, malvado hechicero, no le permitiré irse con la damisela-Lance una de las cajas de chocolate a su rostro y tomé a la niña en brazos corriendo hacia la puerta.
-Jefa, vuelvo en un momento- grité a la encargada, ella respondió con suerte.
A unas tiendas de distancia interrogue a la princesa.
- ¿A dónde se dirige?- ella me veía con ojos brillantes y una gran sonrisa en el rostro.
-En verdad eres un príncipe- Gritó mientras me abraza-Yo debo ir con mi mamá la reina del reino de almohadas.
-Entonces al reino de almohadas será- me encamine a la tienda de cojines en frente de donde trabajo, viendo como una señora regaña al chico que entró agresivamente a la dulcería.
-Oh, creo que el hechicero será ejecutado- la princesa susurro por lo bajo.
-My lady le recomiendo que vaya al rescate de su hechicero malvado- Sugerí sonriendo tiernamente a lo que ella asintió determinada, la baje cuidadosamente y corrió hacia ellos, llevándome a mi, aferrada a mi mano.
-Mamá no mates al hechicero malvado él promete no volver a asustar a la princesa.
Ellos la vieron de inmediato al oír su voz y la madre de la pequeña cruzo los brazos viendo al chico peli-negro.
-Cristofer, ¿le volviste a gritar a tu hermana?, cuántas veces te he dicho que no lo hagas, ella es una niña.
-Ella no obedece, se la pasa saltando de un lado a otro- grito bastante enojado a punto de explotar.
-Disculpe- interrumpí la discusión al ver que la niña estaba apunto de llorar.
-La princesa me ha pedido que su majestad perdone al hechicero, yo asumiré toda la responsabilidad-Me incline al terminar de hablar y la madre de la niña se llevó una mano a la boca sorprendida.
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Desacato
RomanceNeo es un chico rebelde pero estudioso, conoce por primera vez el amor y la decepción en una sola persona, descubre nuevos amigos en quien menos se lo espera, ¿los obstáculos le impedirán llegar a estar junto al chico que ama? Sus amigas y él intent...