Capítulo 22 "Sorpresa, sorpresa"

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Sebastián
Despierto por los rayos del sol, en eso me llegan los recuerdos de anoche. El cómo la tocaba, me besaba, como se entregaba a mi sin ningún pudor y yo a ella. Me sentía tan insaciable de su ser, mientras más la probaba más la quería. La veo tan plácidamente durmiendo a mi lado y eso provoca en mi interior una ola de deleite, lentamente abre los ojos y se ve tan hermosa.

-Buenos días – Retiro un mechón de cabello de su rostro.

-Buenos días – Aun, medio dormida - Tengo miedo de que sea un sueño y me despierte en cualquier momento -

La tomo de la cintura y la acerco a mí, se acurruca mirándome. Acaricio su espalda, no puedo dejar de admirarla.

- No temas aquí estoy yo para cuidarte hasta en tus sueños – Me sonríe y me besa tiernamente.

- No me digas eso, porque luego te puedes arrepentir – (Para nada)

- Contigo no me arrepiento de nada. Eres la casualidad más hermosa que he tenido en mi vida –

Me toma el rostro con sus manos y me besa profundamente.

- Tú tienes que dejar de hacer eso o nunca nos vamos a levantar de esta cama, a menos que tengas pendientes –
- Lo que sea puede esperar – (Y así como no me voy a enamorar de ella)
***
Después de disfrutarnos un poco más y un baño delicioso vamos a la cocina.

- ¿Qué se te antoja desayunar? – Quiero hacer lo que ella guste.

- Lo que se me antojaba ya lo desayune – Me dice juguetona – Ya que, si hablamos de comida, lo que tú me hagas de seguro me gustara-

Hacía mucho que no cocinaba para alguien además de mí, pero está más que merecido que hoy haga una excepción. Decido hacerle homelet con pan tostado un poco de fruta, jugo de sandía, café y una rebanada de pastel de chocolate que hice ayer. Lo llevo a la mesa, cuando ve todo lo que le llevo, me da otro beso.

- Pensé que después de anoche ocuparías comer bien – Veo que se sonroja.

- Aunque me hubieras ganado más si esto tuviera tocino – Coloco en la mesa un plato con tocino.

- Me imagine que lo pedirías –
Desayunamos y le mando mensaje a Catriel, aprovechando que Adrika está haciéndole cariños a sansón.

Hola, amigo buenos días, ¿quieres llevar a las chicas de compras para la cena de ensayo?

Sí claro. Supe que tu ex está en la ciudad.

Si es una larga historia, tan larga que hasta Adrika ya la conoció. Después te cuento. Otro favor dile a Erika si le puede traer un cambio de ropa a Adrika por favor.

¡Ole matador! Ahorita llegamos por allá.

Su respuesta me hace reír. Estamos platicando de su trabajo y sus amigos, me explica cómo es que pasaron las cosas con el idiota aquel y como se hizo amiga de su hermana, lo que no me molesta.

- Quien te ama, quien te ama… - Le dice haciéndole cariños a mi perro.

- Afortunado sansón – Le digo mientras le sobo el lomo.

- No digas eso, a ti también te quiero… - Se queda quieta asimilando lo que acaba de decir – Es decir no tienes por qué ponerte celoso –

Tengo una sensación en mi estomago por el gusto ante sus palabras.

- Entonces ¿Me quieres? – Veo que se pone nerviosa, solo lo hago por molestarla.

- Lo que quiero decir es que no… está haciendo calor… no crees… - Levanta rápidamente hacia fuera de la cocina.

Si tu Me BesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora